¿Por qué rayos se ven tan sexy?

— No te lo conté pero, ¡surprise! Alcé las manos moviéndolas —. Soy hija de una persona importante, así que quieren "resguardarme" aquí. Aunque a mí parecer es algo estúpido — hice comillas con los dedos.

— ¿Qué pasó con los demás?

— Ellos fueron a un refugio, me dijieron que estarían bien. Y Eun-hyuk... no quiero hablar de eso — mis ojos ardieron al momento de nombrarlo.

— Entiendo. ¿Tú... te encuentras bien? — me acerqué.

— Si, afortunadamente sí. Aunque me duele el hecho de que no hubieras ido con nosotros.

— Lo siento. Era para salvar al mundo pero veo que no sirvió de nada — bajó la mirada, estando otra vez de espaldas totalmente.

— ¿Era? — pregunté pero no recibí respuesta, a lo que seguí hablando.

— ¿Quieres algo que te tape? — hice enfasis a su parte baja a lo que asintió.

— Por favor — tomé mi blusa de cuadros, idéntica a la de Eun-hyuk, a diferencia de que ésta es blanca.

— ¿Se podría abrir esto? — miré a los botones en frente mía.

— Si, pero el doctor sabe cómo hacerlo.

— Lo llamaré — antes de que pudiera hablar toqué el metal entre mis dedos de la fría puerta.

— ¿Sucede algo? — asentí — ¿Qué pasó?

— Quiero quitar el vidrio ese — señalé al que estaba a unos pocos metros de nosotros.

— Lamento informarle que eso no será... — el soldado que todavía seguía ahí habló, pero el doctor le calló.

— Por supuesto que sí — miró al soldado.

Todo esto es más raro.

Tanto como entró rápidamente a quitar el vidrio ese, salió de allí.

Me acerqué a Hyun-soo, quitándome la camisa y quedando solo en una blusa de tirantes, junto a un pants. Él estiró la mano agradeciendo en voz baja, y se lo puso en su parte delantera.

Para su mala suerte la parte de atrás no le tapaba mucho.

¿Mala?

Malditos pensamientos sucios.

Ahora sí pudo voltearse hacia mi, quedando frente a frente. Amaba nuestra diferencia de altura. Aunque en México yo fuera considerada una persona alta, con Hyun-soo me hacía sentir pequeña a su lado, y amaba eso. Amaba tener que alzar la cara para poder ver sus preciosos ojos.

Qué cursi.

— ¿Tú te encuentras bien? — esta vez pregunté yo, esperando su respuesta.

— Podría decirse que sí.

— ¿Podría?

— No es lo mejor pero no me quejo, quizás pueda ayudar — me dedicó una sonrisa.

¿Ya he repetido muchas veces que amo su sonrisa? ¿Si? Lo seguiré haciendo.

— Quisiera que por un momento fueras egoísta y nos largaramos de aquí — susurré cerca de él.

¿En qué momento nos habíamos acercado tanto?

— Si vine aquí , fue por algo — su cara estaba cada vez más cerca de la mía.

Mi cabeza me hizo reaccionar que podrían habernos visto por cámaras escondidas o algo así. Rápidamente hice mi cara a un lado dejando mi mentón en su hombro, susurrándole al oído.

— Podrían vernos, Soo. Aparte podrían usarme en mi contra o usarme a mi en tu contra — hablé en su oído muy bajo y noté que se le había puesto la piel de gallina.

— ¿Nos veremos pronto?

— Si me portó bien en este lugar, quizás sí — sonreí por primera vez en todo el día, gracias a él —. Aunque me parezca algo patético.

— Cuídate — habló cuando ya me encontraba lejos de él.

— Debería decirte lo mismo — sonreí hacia él y volví a tocar la puerta, dejándome salir de aquel cuarto.

— Interesante...

— ¿Qué es interesante? — pregunté, viendo al doctor.

— Nada — se marchó de ahí sin más, al igual que yo.

Qué raro.

Realmente extrañaba la cercanía de Hyun-soo.

__________________________________

Como decía, Song Kang en el cap 2 debería ser un pecado.Solo quisiera q m pasará rutina d glúteos, tiene más q yo.

Quisiera hacer una historia de "Aún así" con Jae-eon pero no lo sé, tengo la idea y todo pero quisiera acabar esta primero.

1123 palabras
14/06/2023

𝐋𝐎𝐕𝐄 ⸻ 𝐬𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐡𝐨𝐦𝐞 𝐈𝐈Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ