THE NIGHT WE MEET

Capitulo 3

Ladybug

Tres y ocho. 3:08

Justamente las tres y ocho de la tarde.

Lluvioso.

Después de pelear con el señor pichón, nuevamente, Char y yo estábamos sentados en un techo, sólo él y yo.

—Me encanta la lluvia—. Mencione, apoyando mi cabeza en su hombro.

—¿Enserio?—. Preguntó, volteando a mirarme, para luego seguir viendo la Torre Eiffel, entre las millones de gotitas agua que caían sobre ella, y nosotros.—Yo prefiero los días soleados.

—Amo la lluvia. Conocí a alguien gracias a ella—. Concluí, Sin esperar respuesta, pero si una pregunta, cosa que no recibí.

Aunque, se perfectamente porque amo la lluvia.

—¿Sabes por qué amo los días soleado?—. Me pregunto mirándome fijamente a los ojos. Me separé de su hombro.

—¿Por qué?—Le pregunté, mirándolo fijamente a esos ojos verdes. Su cabello rubio estaba claramente mojado, se veía muy tierno. Su mirada profunda y dominante era hipnotizante, no podía dejar de mirarlo, ese pequeño brillo en sus ojos verdes, me hipnotizaba.

—Porque te conocí en un día soleado.

Al escuchar sus palabras, mis labios formaron una sonrisa. Deslice mis brazos a su cuello, para darle un abrazo.

—Ese fue el mejor día de mi vida.—concluyó.

Me separé un poco, para poder mirarlo a la cara. Una parte de su pelo rubio estaba en su cara, gracias al fuerte viento. Su mirada dominante lo era todo, hipnotizaba tanto que era impresionable. Pero no era sólo eso.

Era algo más.

Esos hermosos ojos verdes.

Los había visto en otro lado.

Ya conocía esos ojos verdes.

Pero...

Esa mirada dominante....

Esa mirada era solo de él.

La conocía, era de el. Lo puedo asegurar con toda la seguridad del mundo.

—También fue el mío—. Respondí. Intenté concluir nuestra conversación con un beso en los labios, pero, raramente, no quiso. Volteó la cabeza, convirtiendo ese beso en los labios, en un beso en al mejilla.

—Mi Lady...—Escuché sus palabras, lentamente.

—Si, Ya lo se, perdón...

Habíamos tenido una conversación. El me amaba, y yo a él, pero el no lo dudo, yo necesite tiempo para decirlo. Creo que le correspondí muy tarde, ¿No?

Una semana antes, intente tener algo con el. Sin importar el riesgo.

"Cuándo mi corazón disminuye sus latidos, las razones para amarte también, ¿Soy malo por sentir que te fallé al no tener los latidos suficientes para salvarte?"

Pensé en esa frase.

Sentí que el me la estaba diciendo, Justo al corazón. Sin un solo error, Justo en el.