Cap 13

1.3K 88 3
                                    


Una semana después y se encontraba sentada en una de las mesitas de madera que había en la feria.

Sus amigas habían ido por algodón de azúcar y ___ se había quedado a cuidar el puesto.

El parque de diversiones era magnifico.

Todas parecían estar pasándolo bien, a excepción de ella, que llevaba todos estos últimos días deprimida.

Aun recordaba el rostro de Billie, tan roto y en verdad parecía muy golpeada por las palabras que le había dicho.

La pelinegra se arrepentía mucho.

Lo peor de todo es que después de aquella pelea se había encontrado con la Billie.

Al igual que otra veces, la había fastidiado con sus amigas, sólo que había algo diferente. Cuando la estaba insultando, no tuvo ni una vez la oportunidad observar sus ojos fijamente, siempre parecía evitarlos o de alguna manera la insultaba desde lejos, sin querer acercarse.

Ya comenzaba a desesperarse, porque quería ver ese color azul que le quitaba el aliento. Se sentía cómo una necesidad, una ridícula y patética necesidad de ver sus ojos para poder estar en calma consigo misma.

No había ayudado en nada el nuevo pensamiento acerca de la peli negra con raíces rojas: querer besarla.

La quería besar y eso la asustaba, era otra necesidad que le hacía temblar de pies a cabeza cada vez que la veía. Observaba el rostro de Billie y sin poder evitarlo los ojos se le iban a su boca, tenía los labios más hermosos del mundo y ___ solamente tenía unas desesperantes ganas de morderlos y besarla hasta que le dolieran sus propios labios.

Suspiró

¿Qué demonios le estaba sucediendo?

No creía que fuera muy normal, el soñar todos los días con la misma chica y desear besarla. Más si no era su amiga, más bien lo contrario. Era la chica que le hacia la vida imposible y allí estaba ella, suspirando por la ojiazul.

Cada vez... cada vez más las palabras de Billie hacían eco en su mente "¿No será que estás enamorada de mi?" Y en verdad, intentaba convencerse de que no era así, imposible. No, era una locura.

-¿___, estás bien? - preguntó Emma, acercándose a su amiga

Llevaba una gorrita de oso en la cabeza, que había ganado en unos juegos.

— Si, claro - mintió de una forma horrible, sabia con antelación que si le contaba a sus amigas respecto a su problema, ellas comenzarían a delirar.

- ¿Quieren ir a las tazas giratorias? - preguntó Elizabet al llegar, habían rastros de azúcar en sus labios.

— ¡Será divertido, vamos! - animó Emma, jalando a ___ y a Ana de las manos, hasta llegar a la atracción y montarse en ella.

Estaban bajándose de los carritos cuando vieron a lo lejos al grupito del salón, parecía la realidad despotricara sobre la suerte de ____.

Todo le salía mal, y para joder más las cosas allí estaba Billie, igual de hermosa que siempre.

Llevaba un vestido negro y el cabello igual de lindo que siempre, reía mientras iba de la mano con Jesse y entrelazaba su brazo con el de Olivia. Quería besarla, quería besarla, que la tierra se tragara a Jesse.

Esa era una gran idea rondando en su cabeza. Soltó

un gran suspiro y tomó a Emma de la mano, quería alejarse de ellos a como diera lugar.

RIVALES     (En corrección)                                  BILLIE EILISH Y TÚ Kde žijí příběhy. Začni objevovat