Prólogo
- Mike, ayúdame con esta caja por favor.
Cojo la caja que me da mi padre y la pongo en lo alto de la estantería. Escucho el ruido de un coche y miro por la puerta del garaje. Una chica alta, pelirroja y de tez blanca se baja del coche pareciendo un auténtico ángel.
- ¿Vecinos nuevos? - le pregunto a mi padre, mientras observo el trasero de la chica en cuestión.
- Eso parece. Debe ser que los Hamilton vendieron la casa.
- Bueno, habrá que darle la bienvenida ¿no? - insinúo.
Mi padre me sonríe y suelta:
- Corre anda, que ves una chica guapa y te olvidas del mundo.
Salgo del garaje con mi mejor sonrisa, cruzo la calle corriendo y me encuentro cara a cara con la chica.
- Hola – saludo cordialmente.
- Hola – responde ella de manera fría.
- Me llamo Mike Evans.
- Vale – responde, mientras sigue a lo suyo, es decir, recogiendo una maleta del coche y pasando de mí como un dueño de su perro abandonado.
- Mira guapa, ¿qué te pasa?
- A mí nada, ¿y a ti?
- Pues que he venido a darle la bienvenida a una chica, al igual que a sus padres, y resulta que me topo con una borde de cojones.
Gira rápido la cabeza y me mira con una mirada diabólica, y me fulmina con ella. Pero esos ojos me encantan, ese verde cristalino me atrae como si de una piedra preciosa se tratase.
- Eh, tú, payaso, ¿tengo monos en la cara?
- Eres una borde y una desagradable.
- Ya hablo Ian Somerhalder
- Soy más guapo que ese actor del tres al cuarto – le digo riéndome a carcajadas.
- Ay, mira, estoy harta de ti. Cuando seas un hombre hablamos.
Coge la maleta y comienza a caminar hasta la casa. Me quedo mirándola es tan... Sexy, me encanta lo difícil y creo que este juego me va a gustar.
- Disculpa a nuestra hija – escucho decir a una voz de hombre tras de mí.
Me giro en dirección de la voz, quedándome cara a cara con un señor de mediana edad, con el pelo castaño, varias canas visibles y alguna entrada.
- No pasa nada señor...
- Luke, Luke Wilkins.
- Encantado. Yo soy Mike Evans, somos los vecinos de enfrente.
Hablo con el señor Luke durante un tiempo. Cuando ya me iba a casa observo la casa de los Wilkins y veo que en la ventana del piso superior la borde me esta mirando.¿Por qué? Si antes me trató fatal...
Me dirijo a mi casa con una sonrisa sin darle mucha bola al asunto porque lo único que me agarraría es un buen dolor de cabeza.
****
- ¡Samanta!
- Dime papá – respondo inocente.
- ¿Por qué has sido tan desagradable con ese chico?
Pongo los ojos en blanco, odio que mi padre se meta en mis decisiones, que cuestione mis formas o intente meterme a los hombres por los ojos.
- Por favor, papá para ya. Acabamos de llegar y ya estás riñéndome por hablarle mal a un chico.
- Si por lo menos fuera uno... Pero es que son muchos.
- Ay, Luke, deja a la niña – interrumpe mi madre - Ella es mayorcita para saber lo que hace.
- Ale, ya estas otra vez confabulando en mi contra.
Mi madre agarra a mi padre del brazo y se lo lleva a la cocina mientras él va quejándose por el camino. Y yo subo rápidamente las escaleras, entro en mi cuarto y me dejo caer en la cama. Comienza a sonar el móvil, introduzco mi mano en el bolsillo del pantalón y respondo.
- Hola nena.
- ¡Samanta Wilkins! Exijo una buena respuesta de porque a tu mejor amiga no le has dicho que te mudabas.
- No me dio tiempo. Iba a hacerlo ahora pero me has llamado.
- Ya, ya, excusas... Bueno al lío putilla, ¿hay chicos guapos donde te has mudado?
- Joder Karen, acabo de mudarme y solo preguntas si hay chicos a los que follar.
- Nunca se sabe qué puede pasar cielo. Bueno dime sí, ¿o no?
- Jajajaja que no sé tía. Acabo de llegar y un tío a venido a darme la bienvenida.
- ¿¡CÓMOOOO...!? cuéntame con pelos y señas como es ese chico.
- Uff no tienes remedio pues resulta que...
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Aquí os dejo el prólogo de mi primera historia en esta página. Espero que os guste y por lo menos le deis una oportunidad. También si gusta o no quiero saver los comentarios muchas gracias y espero que os gustara el comienzo.
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Extraña Relación
言情Mike Evans. Alto, rubio, seductor... Pero sobre todo un auténtico caradura que consigue todo lo que quiere. Samanta Wilkins. Alta, pelirroja y con muy mal genio, pero sobre todo muy guapa, tanto que puede tener con ella a cualquier hombre. Cuando la...