VIDA

CAPÍTULO .1.

CAPITULO .1. (PARTE 1)

CULPA

(EN LA CLÍNICA)

(CONTADO POR BEL)

· Déjame tu móvil – LE DIJE A MI HERMANO -

· Lo tiene apagado – ME DIJO HACIENDO QUE MI MAL PRESENTIMIENTO SE APODERASE DE MI –

· Se ha ido – DIJE EN VOZ BAJA Y SINTIÉNDOME SOLA Y ATERRADA –

· ¿Cómo?

· Necesito salir de aquí – LE DIJE INTENTANDO LEVANTANTARME DE LA CAMA –

· ¡Quieta!

· No ha sido su culpa.

· Bel, no me vengas con tonterías, ¿tú escuchaste a los padres de Sáez?

· Pablo...

· Ellos han dicho que tienes que descansar.

· Estoy bien.

· Si claro, estupendamente, por eso estás en una clínica.

· Fue algo puntual pero ahora ayúdame.

· Ni siquiera puedes levantarte sola.

· ¿Piensas ayudarme?

· Pienso llamar a mamá como te levantes.

· ¿Me estás amenazando?

· Te estoy cuidando.

· Hace tiempo que puedo cuidarme sola.

· No voy a discutir contigo.

· ¡VETE!

· ¿Cómo?

· ¿Quieres que descanse?

· Sí.

· Pues contigo ahí parado, no puedo hacerlo.

· ¿Por qué?

· Porque te veo y me cabreas.

· Está bien Bel, saldré, pero descansa, mientras lo haces te prometo que intentaré dar con Sáez.

· Haz lo que te venga en ganas – LE DIJE DE MALA GANA –

(EN EL PUEBLO)

(CONTADO POR SÁEZ)

Había llegado al pueblo de madrugada, después de dejar a Pablo con Bel fui a casa de mis padres a por mi coche y luego puse rumbo al único lugar donde nadie me molestaría.

Una vez que estaba en la casa me senté en el salón y agarré un vaso con una botella de bourbon, no era de beber mucho, pero quería olvidar, necesitaba abandonar esa sensación tan horrible que me comía por dentro.

Eran las diez de la mañana cuando desperté, no sabía a la hora que me había quedado dormido, ni siquiera sabía si me había quedado dormido o había perdido la conciencia por el alcohol pero lo que tenía claro era que me dolía todo por haberlo hecho en el sofá incomodo del salón, debatí con mi fuero interno si levantarme e ir a desayunar, no obstante recordé que no habría nada en la nevera asi que cogí de nuevo el vaso de la mesa y le di otro trago a la bebida que tenía servida, dejando de nuevo volar mi conciencia...