capítulo dos: miradas furtivas

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Durante todo el viaje en espada hacia Gusu, JiMin no quitaba la mirada de YoonGi, se sentía orgulloso de la obra de arte que era su amigo de infancia gracias a los cambios que le hizo, estaba perfecto.

Y podía asegurar que los discípulos detrás pensaban igual, pues estaban igual observando de repente a su líder aún sin creerse lo que miraban.

Después del largo viaje que hicieron, por fin llegaron a Gusu, donde fueron recibidos por los discípulos que hacían guardia en el lugar, quedando mudos antes de poder decir algo al ver a Min YoonGi llegar con su porte impecable y el nuevo cambio junto a sus discípulos.

─A-ah─

Uno de los dos discípulos de la entrada intentó hablar, sintiendo su voz atorarse.

─¡Bienvenidos!─

Habló el otro, inclinándose y haciendo a su compañero inclinarse tomándolo por la parte trasera de su cabeza y empujándolo con su brazo.

YoonGi alzó una ceja ante el comportamiento de ambos, intuyendo que se debía a lo extraño que se veía ahora.

─Gracias─

Y así, los llegados de Yunmeng  entraron, dónde los discípulos fueron a preguntar por las habitaciones, mientras YoonGi y su discípulo principal, se dirigían a la sala de reuniones que estaría apunto de empezar.

A paso veloz se dirigieron ambos, pues estaban a minutos de llegar tarde y eso no era propio de un líder de una de las sectas más prominentes.

Y finalmente llegaron a la sala de reuniones que ya conocían de memoria.

Las puertas fueron abiertas de par en par, dando un par de pasos al frente YoonGi y JiMin, quienes se inclinaron.

─Líderes─

Saludó el líder de Yunmeng, para enderezarse de nuevo, mirando las caras de asombro de todos.

Sólo mordió su mejilla internamente, ésto estaba raro.

─Líder Min, discípulo principal , adelante─

Dijo con una amable sonrisa el líder Kim, Kim TaeHyung, obteniendo una sonrisa de regreso del líder más joven de ahí.

Ambos provenientes de Yunmeng tomaron su asiento, para dar comienzo a la junta que estaba apunto de empezar.

Mientras tanto, JiMin miraba alrededor, mirando las miradas furtivas que de vez en cuando le dedicaban a YoonGi, había identificado que no eran miradas de curiosidad, eran otro tipos de miradas.

Esas miradas que le hacían molestar, porque eran de deseo a YoonGi.

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Finalmente la reunión había terminado, JiMin se encontraba de muy mal humor, sobre todo porque ahora YoonGi había sido llevado por Jung Hoseok, Jeon JungKook y Kim SeokJin a quien sabe dónde a hablar algo de sectas prominentes dónde él no podría estar.

Así que se limitó a ir y molestar un poco a NamJoon que seguro se encontraba en la biblioteca, no había duda de ello.

Así que se puso en marcha con una sonrisa malvada.

Comenzó a caminar en dirección a la biblioteca que recuerda muy bien, encontrando en el camino a NamJoon que salía.

─¡NamJoon, cuánto tiempo!─

Kim solo se le quedó mirando.

─Mmh─

─Yo también estoy feliz de verte─

Para agonía del Kim, JiMin se le pegó, comenzando a seguirlo.

─Voy con hermano─

Dijo Kim NamJoon, con intención de que ya no lo siguiera.

─Esta bien, vamos─

Kim menor sólo se le quedó viendo, para luego seguir su camino, con un sonriente JiMin detrás.

Al llegar dónde estaban los líderes Jung, Jeon, Kim y el líder Kim, pudo ver como estaban todos jugando con el cabello de YoonGi y lo adornaban con broches que sacaron de quién sabe dónde, mientras ésta se notaba molesto, pero por alguna razón los dejaba hacer lo que quisieran.

A eso no le gustó a JiMin, el sólo podía tocar el cabello de YoonGi, nadie más.

𓍯  ᑲᥱᥣᥣᥱzᥲ ᥆ᥴᥙᥣ𝗍ᥲOnde histórias criam vida. Descubra agora