Harry Potter y el Ascenso del Protector

🪄Capitulo 18🪄

El resultado fue que yo era el Ravenclaw más Ravenclaw de la historia, o la persona con más garras que había conocido. También la ayudé a hacer algunas pociones para gastar bromas a algunos matones que acosaban a los niños más pequeños y también la ayudé a mejorar sus deberes de vez en cuando. En general, ha sido divertido estar con ella.

Entre el comienzo del semestre y las primeras vacaciones de Navidad, también acabé haciéndome amigo de un tal Christian Ward, el chico de mi casa que era bueno en Herbología y Vuelo.

Tenía el pelo corto y negro, que solía llevar desordenado, los ojos azul cielo, era un poco bajito, pero nada que la pubertad no le impidiera y un poco salvaje. Así que un día intenté acercarme a él cuando estaba paseando por el Lago Negro.

"¿Qué haces aquí fuera? le pregunté.

"Intentando ver criaturas en el lago". Me contestó con indiferencia, sin levantar la vista del agua.

"¿Tienes curiosidad por el calamar?" pregunto entonces con una sonrisa en la cara.

"Un poco, pero he oído que en el lago hay gente y quería ver si podía conocerlos". Respondió

"¿No sería mejor poner algo de música para atraerlos? Se supone que les gusta". Dije entonces con disimulo.

Entonces me miró con cara de sorpresa.

"Espera, ¿tú los conoces?" Preguntó incrédulo. "¡Llevo semanas intentando hablar con ellos! "

"Puedo ver dos problemas con eso. El primero es el idioma, porque me sorprendería que supieras mermish, y el segundo es que no suelen salir a la superficie cuando hay gente cerca, ya que, como la mayoría de los seres mágicos inteligentes, no les gustan precisamente los magos. Pero se supone que las tribus cercanas a Hogwarts han acordado no hacer daño a los estudiantes y ayudarlos si realmente están en peligro". Le expliqué al chico.

"Huh, no pensé en el idioma. Tampoco sabía que alguien más de nuestro curso tuviera interés en cosas así. Especialmente la famosa Estrella de Plata de nuestra casa". Dijo riendo entre dientes.

"¿El qué?", le pregunté al chico con una mirada de confusión en mi cara.

"¿No lo sabías? Así es como se dirigen a ti en nuestra casa, bueno, a las chicas sobre todo. Incluso he oído que está empezando a extenderse a los demás también". Dijo riéndose de la cara que estaba poniendo.

"¡¿Cómo demonios ha podido pasar?!", exclamé.

Christian se rió aún más. Tardó unos minutos en calmarse y explicarse.

"Bueno, ¿sabes que eres básicamente el mejor de nuestro curso?". Asiento con la cabeza, ya no es una competición.

"Luego está el hecho de que en cada clase cumples con lo que se te pide y más, y luego te das la vuelta y ayudas a los que más lo necesitan. Añade tu aspecto y voilà, la Estrella de Plata". explicó.

"¿Cómo es que nunca había oído hablar de ese estúpido título?". exclamé incrédulo.

"Bueno no ofensa amigo, pero realmente no pasas mucho tiempo con otras personas. De hecho me sorprende que estés hablando conmigo". Respondió entonces con una mirada interrogante.

"Sigh. Bueno, no puedo decir nada sobre lo primero. Sin embargo, hablé contigo por una razón". Le respondo.

"Ah, sí. ¿Y cuál es esa razón?" Preguntó con una ceja levantada.

"Vi cómo estabas durante las clases de Herbología y Vuelo, parecía que te lo estabas pasando bien y por eso quise intentar hacerme amiga tuya". Declaré.

Se quedó un poco pasmado. "¿Quieres ser mi amigo?", preguntó incrédulo.

"Pues sí, por eso me acerqué a ti". Dije mientras le miraba raro.

"Pero todos en la casa me desprecian por no ser lo suficientemente Ravenclaw y por gustarme estar en los campos jugando con plantas y animales". Dijo sin entender.

"Y precisamente por eso quiero ser amiga tuya". Proclamé. "Eres diferente a la mayoría de la gente. Ravenclaw se ha convertido en una casa de ratones de biblioteca en lugar del lugar donde nacen los investigadores. Adoran los libros que leen en lugar de intentar mirar más allá. Eso es lo que está mal en la casa y por lo que, aparte de tener éxito académico, no pueden abrirse camino por sí mismos. Pero eso ya lo están haciendo. Así que te pediré, Christian Ward, que seas mi amigo en lugar de cualquiera de esos aburridos que se meten en el fango todos los días".

El tipo estaba simplemente sorprendido de oír mi opinión sobre nuestra propia casa. Le chocaba que la persona considerada el mejor ejemplo de cómo debería ser un joven Ravenclaw pensara que su propia casa estaba equivocada.

Pero entonces sonrió.

"¿Así que tú también piensas que soy raro?". Preguntó a modo de broma.

"¿Qué tiene de raro encontrar un tema que a uno le apasione y sumergirse en él? Si nuestra casa piensa que eso es raro, entonces realmente han perdido el camino que Rowena quería para nosotros". respondí.

"Entonces, ¿quieres ser mi amigo?" le pregunté al chico.

"Encantado de conocerte apropiadamente Aedan Bones, espero que no te arrepientas de esto". Dijo extendiendo la mano con una sonrisa.

Sonreí y lo cogí.

Por cierto, resulta que a Christian no solo le apasionan Herbología y CoMC, en realidad le gusta cualquier clase o actividad que tenga que ver con la naturaleza en sí, incluso Astronomía.

Vaya si se sorprendió cuando le presenté los conocimientos muggles sobre el tema. Así es como hice mis propios amigos en Hogwarts, normalmente salgo con James y Christian, desde que Tonks está en cuarto año y tiene sus propias cosas no nos vemos tanto.

Y así pasaron mis primeros meses en el castillo. Estudiando, entrenando, experimentando, pasando el rato con amigos y intercambiando ideas, experiencias e historias. James empezó a acostumbrarse a la magia con mi ayuda y la de Christians.

James nos llevó a algunos lugares ocultos que encontró mientras exploraba los terrenos. Y yo me dediqué sobre todo a ayudarles a encontrar conocimientos interesantes en sus áreas de interés o a mostrarles algunos hechizos nuevos que estaba aprendiendo, incluso a enseñarles algunos de los más sencillos.

El ritmo continuó hasta que la nieve que caía alrededor del castillo anunció la llegada de las vacaciones de invierno.