Empecemos Por El Final

5. Y yo que estaba bien con dormir 8 horas

Yo decido seguir durmiendo, pero ahora echando en falta el brazo de Nic como almohada. 

-Vera, ¿quieres comer algo? Llevas dos horas de siesta. -dice Samuel usando mi espalda como soporte. 

-No gracias, quiero dormir. -balbuceo intentando que no se me caiga la baba por la boca debido a la posición en la que estoy. 

Mi sueño es interrumpido por la música de Celia, que se ha adueñado de mi altavoz y ha puesto a Bad Bunny lo más alto posible. 

Decido que ya es hora de ponerme en pie sacando de encima a Samu, que ya empezaba a pesar. 

Me quito la sudadera y voy al agua para meterme poco a poco, pero al parecer la mente de Nic no ha evolucionado lo suficiente como para entender que si empuja a alguien de cara al agua puedes matarla. 

Salgo apartándome el pelo mojado de la cara. -De verdad, es que el día... El día que avancéis y sepas coger un puto tenedor te monto una puta fiesta. Es que eres... -aprovecha que es de mi misma altura para poner su dedo sobre mis labios y callarme. 

-¿Qué haces? Nos están viendo. 

-Sabes que me muero por hacerle entender a mi hermano que no puede tener todo lo que quiere. 

-Ya, y yo también, pero se lo contaste.

-¿Estás enfadada por eso? 

-Sí, un poco. Pero ya no importa. 

-Luego iremos a dar un paseo, ¿verdad que sí? -dice caminando hacia atrás para meterse más y más en el agua. 

-Supongo. -río escurriéndome el pelo. 

Alex Rubio

Vemos a Nic tirar a Vera al agua sin parar, yo me limito a beber cerveza y mirarles mal tras mis gafas. 

-Esos dos están muy juntos ¿no? -pregunta Marta mirándoles mal mientras se hace una trenza. 

-Sí, y no me gusta ni un pelo. -dice Sergio. 

-Creo que a nadie. -Samuel se pone en pie quitándose la camiseta y yendo al agua para poner un poco de espacio entre Vera y mi hermano. 

-¿Mañana qué os vais a poner? -la sevillana cambia más rápido de tema que Vera cuando se enfada. 

-No sé, ropa, supongo. -me encojo de hombros para tirar la lata a la bolsa de plástico del Mercadona que hemos traído. El padre de Vera y su tío están poniendo unas luces en el barco para esta noche, ajenos a todo lo que pasa entre nosotros. 

Celia no para de cambiar las canciones sin parar porque "ninguna le convence". De un momento a otro me roba las gafas y se las pone. -Con vuelta. 

-Que sí hombre que sí. 

-¿Echamos unas palas? -pregunta el hermano de Vera al aire. 

-Venga Andrés, vamos a jugar. -Sergio coge las palas y los dos se van dejándome solo con las sevillanas. 

-¿Y tu novia qué tal? -Marta se me acerca, mucho, y no me gusta. 

-Bien... -miro el móvil, tengo una llamada perdida de ella. -Vuelvo ahora. 

Empiezo a caminar sin rumbo mientras llamo a María. -Hola amor, perdona, tenía el móvil en silencio, ¿Qué tal? 

-Bien, este sitio es genial, ¿y tú? ¿te gusta Galicia? -ríe, de fondo se escuchan las olas del mar. 

-Sabes que sí, me encanta. -seguimos hablando y poniéndonos al día mientras recorro la isla, me llama la atención una voz que conozco a la perfección, insluso si está con ganas de llorar.

Veo a Vera sentada en un tronco caído hablando por teléfono y limpiándose una lagrimilla de la mejilla.

-Esque no puedes seguir así Vera, eres una egoísta. Siempre tengo que preguntar yo como estás, tú nunca tienes la puta iniciativa.

-Pero... Porfavor escúchame. -parece desesperada, se rinde y comienza a llorar tapándose la cara con una mano mientras deja caer la otra.

-Ya hablaremos de esto si es que te interesa, adiós.

-Amor, ¿Sigues ahí? -pregunta María.

-Sí, perdona, tengo que irme, te llamo más tarde. -digo colgando y guardando el móvil en el bolsillo de mi bañador.

Sinceramente, sé que es peligroso que me acerque ahora a ella, pero no puedo dejarla así.