Subastada al mejor postor

1. Origen

Algún sermón me dará.

—Gracias Riley ahora mismo salgo para allá —aviso—. ¿Sabes el por qué me busca? —pregunto algo curiosa.

—La verdad que no, solo me mandó a buscarte —me da una leve sonrisa de labios cerrados—. Me voy que las clases continúan y tú también deberías asistir o te darán un castigo.

—Lo haré solo ya que hable con la madame —esta vez no miento, después de hablar con ella iré a mis clases siguientes.

—Te veo en las siguientes y a ver si estudiamos juntas para el examen de mañana.

—¡Rayos!, Se me había olvidado por completo, y si, hay que estudiar, te veo en unos minutos —me despido de ella para ir a dónde me llaman.

Riley es una chica bastante bonita y de estatura media, la considero una de mis mejores amigas con la cual puedo contar, ella apenas cumplirá diecisiete años, un año menos que yo; la extrañare el día que me vaya. Su cabello es color negro le llega hasta la mitad de la espalda, unos ojos color esmeralda, un piel blanca que hace que tenga apariencia de muñeca.

Acomodo mi uniforme que llevo puesto que consta de una blusa blanca manga larga con un chaleco de tela encima color azul marino y una falda de tablones igual de color que el chaleco.

Tomo mis libretas y salgo directo a la oficina donde me llaman. 
Al llegar tocó la puerta y escucho un "pasa". Tomo un largo suspiro antes de abrir la puerta.

—Buenos días madame Ricci, me ha llamado —saludo cortes, aún es de mañana, falta poco para el medio día.

—Buenos días señorita Elaine. Estaba buscándote tengo algunas cosas que decirte, toma asiento —me señala uno de los asientos que se encuentra frente a ella.

Hago caso a lo que me dice, quedó frente suyo.
Es una mujer que ronda más de los cuarentas años pero aún así se ve más joven de lo que es. Lleva puesto un traje de dos piezas como es de costumbre, sus habituales anteojos.

—Pronto cumplirás años y tu subasta será los últimos del mes debes de estar feliz de por fin salir de este lugar —siento todo menos felicidad—. Este fin de semana será tu último paseo por el pueblo a modo de regalo por tus dieciocho años.

—Ya estoy al tanto de todo y gracias por permitir mi salida al pueblo —agradezco por autorizar el permiso.

—Tu ropa que te pondrás para el evento te lo darán mañana —avisa.

La verdad he visto la vestimenta de las chicas pasadas y son vestidos bastante reveladores, no espero mucho en lo que me darán a mi.

—¿Ya me puedo retirar? —hablo a modo de ver qué es todo lo que me quería informar, cuando ya me he parado del asiento vuelve a hablar.

—Espera, aún hay otra cosa de la cuál debes saber —vuelvo a tomar asiento— Quiero que sepas que eres una chica que desprende demasiada belleza y que harás que esté lugar gane millones.

No entendí a dónde quiere llegar con decirme aquello.

—Entre todas las chicas que serán subastadas tu serás quien opaque a cada una de ellas, se van a concentrar en ti —yo solo me dedico a escuchar lo que dice—. Serás la última en salir.

—¿Por qué me dice todo esto madame? —curioseo 

—Para que entiendas que muchos y muchas van a estar interesados en ti, bueno, más bien en tu belleza que tienes, para nadie pasa desapercibido con esa apariencia —se para de su lugar para llegar a dónde estoy yo, toca uno de mis mechones de mi cabello—. Hay clientes que ya han visto el catálogo de las próximas niñas, te vieron y han quedado maravillados, está vez habrá más gente de lo normal de cada mes, serás la estrella del lugar —me susurra en mi oreja.

Yo solo puedo procesar cada una de las palabras que me ha dicho, un miedo me embarga de repente.

—Gracias a ti nuestras siguientes ventas serán de fenomenales, nos traerás más clientela de lo común. Tal vez tengas suerte y te compre alguien joven —me da una sonrisa malvada como si supiera algo que yo no.

—No entiendo a dónde quiere llegar con decirme esto, no estoy comprendiendo —la miro con extrañeza para que va que no miento.

—No es necesario que entiendas, saliendo de aquí tendrás una vida que nunca te habrías imaginando eso te lo aseguro —su seguridad da miedo, cómo si ya supiera quién sería mi comprador.

Eso no puede ser cierto, estoy pensando de más.

—¿Esta queriendo decir que ya sabe quién podría ser la persona que me llevará? —indago para ver si saco un poco de información.

—Tal vez —ese "tal vez" no me deja las cosas demasiado claras, las dudas son cada vez más.

—¿Entonces si ya me compraron por qué me va a subastar junto a las demás?

—Yo no he dicho que alguien ya pago por ti

—Si no quiere que sepa acerca de sus planes por qué me ha mandado ha llamar y me dice palabras a medias —se que mis palabras no son correctas al contestarles y puede llegar a castigarme, la verdad ya no me importa lo único que quiero saber es si mis sospechas son ciertas.

—No me hagas caso a lo que digo, no le tomes mucha importancia y mejor concéntrate en ti, cuida esa bonita cara tuya —acaricia mi mejilla—. Ya puedes irte, ve a tus clases, ya no faltes a ninguna o tendré que ponerte un castigo, por está vez te la paso para la próxima no seré tan amable.

—Con su permiso me retiro —me levanto de la silla, tomo el pomo de la puerta, cuando ya estoy cerrando la puerta, me llama.

—Elaine —hace una pausa —Tienes razón, solo serás un centro de atención en la subasta, alguien ya pago por ti, nadie más podrá pagar lo que esa persona, millones.

Me aferró a mis cuadernos sin voltear a verla, no quiero ver qué expresión tiene su cara, uno de victoria es lo más seguro, para ella solo soy un par de billetes.
Me quedo congelada por un momento en el marco de la entrada, no volteo a verla, tragó saliva, mi destino ya está escrito. Me recompongo y sigo mi camino.

Cada uno dos por tres me recordaban mi belleza como si no la supiera; se que mi apariencia no es tan común. Una belleza tan rara y casi única.

Cuando salgo de todas las clases llegó a la recámara donde la comparto con las demás compañeras. Me paro frente al espejo que tiene el cuarto, me veo en el fijamente. Mi descripción actual es, una estatura algo baja, suelo ser la más bajita de todas, unos labios rellenos, piel blanca, ojos grises y mi singular cabello casi blanco.

Mi belleza será mi condena.

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Hola mis lectores 📖

Cómo dije que tal vez no iba a poder actualizar por qué me encontraba enferma y no había tenido chance de escribir pero hice todo lo posible para traerles el primer capítulo del libro 📚💐

Gracias por los que le están dando una oportunidad a mi libro, ya que es nuevo, no se cuándo vuelva actualizar, espero y me tengan paciencia.

Comenten y voten ✨ es una bonita manera de hacerme saber que les está gustando la novela ❤️ nos vemos 🫧

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