Bella Ingrata

Pequeña llorona

La niñez es la etapa más dura,

Las heridas mantienen un hogar en tu memoria,

Y la inocencia te interroga por la básica susceptibilidad de las cosas.

Él era otro infante más del montón,

Llegó por arte de magia que para mí significó el destino.

Tomó mis manos y las observó con detalle y admiración,

Luego dijo entre nerviosismo y dulzura por la situación:

-¿Por qué ensucias tus manos en la indecencia de la culpa?

Y al terminar huyó;

Corrió a lo largo del parque y,

En una esquina, su cuerpo se desvaneció, cayendo al barro formado por la tierra un día después de la llovizna estruendosa...

Un barullo se creó, pero la cobardía me tentó, y cometí el peor de los errores...

Llorar...