—Y ahora, veamos a quién hemos pillado —se regodeó Greyback quien se carcajeó y bromeó cuando iluminó la fea cara de mi novio—. Voy a necesitar cerveza de mantequilla para tragarme a éste... ¿Qué te ha pasado, patito feo? —Harry no contestó—. Te he hecho una pregunta —espetó Greyback, y le dio un golpe en el estómago que le hizo doblarse de dolor y me hizo apretar los labios.

— Me han picado unos insectos —masculló Harry.

— Sí, eso parece —dijo otra de ellos.

— ¿Cómo te llamas? —gruñó el hombre lobo.

 —Dudley —contestó Harry.

— ¿Y tu nombre de pila?

— Vernon. Vernon Dudley.

— Busca en la lista, Scabior —ordenó Greyback, y se movió para examinar a Ron—. ¿Y tú quién eres, pelirrojo?

— Stan Shunpike.

— ¡Y un cuerno! —protestó Scabior—. Conocemos a Stan; ha hecho algún que otro trabajito para nosotros.

Scabior dio un paso hacia adelante y le propinó un puñetazo a Ron en la cara dejándole la nariz y boca ensangrentada, mis venas ardieron en rabia, bien, si me enojaba podia hacer que mi poder aumentase y con eso la huella del obscurus.

— Me llamo Bardy —balbuceó Ron haciendo una mueca de dolor—. Bardy Weasley.

— Ajá, ¿un Weasley? —se sorprendió Greyback—. Entonces, aunque no seas un sangre sucia, estás emparentado con traidores a la sangre. Bien, por último, veamos a nuestras preciosas cautivas... —Greyback le sonrió a Hermione y eso me hizo quedarme quieta por el miedo a mi amiga.

— Tranquilo, Greyback —le advirtió Scabior mientras los otros reían.

— ¿Como te llamas, linda?— el tipo que me sostenía me sonrió con sus dientes amarillentos, sentí como aunque con una mano me sostenía el brazo con la otra que estaba en mi cintura bajo demasiado al punto que sentí que iba a vomitar. Me quede callada y el solo se acercó mas a mi cara—. ¿Sabes hablar ingles?

— Lo suficiente para decirte que tu aliento apesta— gruñí entre dientes, los otros se rieron de su compañero, sin embargo al tipo se le borro la sonrisa del rostro y me dio un empujo con fuerza haciéndome caer al suelo con un gruñido, logre poner las manos en alto para no lastimarme la cara. Me puse de rodillas pero el tipo no dejo que me levantara y me agarro por detrás del cabello, tirándome la cabeza hacia atrás.

— Tu nombre. Ahora— exigió.

— Victoria... Brown— tampoco se porque me puse de apellido el de Lavander pero esto era mejor que quedarse en blanco—. Mestiza.

—  ¿Que hay de ti, encanto?— Greyback le preguntó a mi amiga.

— Penélope Clearwater —contestó Hermione. Lo dijo con miedo pero sonó convincente.

— ¿Qué Estatus de Sangre tienes?

— Sangre mestiza.

— Será fácil comprobarlo —opinó Scabior—. Pero los cuatro parecen tener edad de estar todavía en Hogwarts.

— Nos hemos escapado —soltó Ron.

—¿Que se han escapado, pelirrojo? —masculló Scabior—. ¿Para qué, para ir de acampada? Y no se les ocurrió nada mejor que hacer, para reírse un poco, que utilizar el nombre del Señor Tenebroso, ¿no?

— No nos estábamos riendo —se defendió Ron—. Fue un accidente.

— ¿Un accidente, pelirrojo? — Más risas y burlas de parte de todos, al menos parece que se la estaban creyendo.

Laila Scamander Y Las Reliquias De La MuerteМесто, где живут истории. Откройте их для себя