Esto ya no es mi hogar

132 14 14
                                    

Desperté al escuchar cómo algo se prendía y que una gran energía pasaba en mi cuerpo como advertencia haciéndome saltar sin lograr moverme mucho ya que tenía amarrados los tobillos y muñecas. Estaba atrapada, amarrada, secuestrada en un mundo que no conocía. Ya no estaba en la casa vieja en la que había llegado, ahora estaba en un lugar nuevo, moderno, que supongo será peor. Me dolía la cabeza y ya no tenía la máscara puesta lo cual me hizo preocuparme pero no podía moverme para cubrirme.

—Mierda...

Todo lucía muy tecnológico, era tan blanco que hacía que me dolieran los ojos y quizá tenía más tecnología que el antiguo edificio de mi tío Harry que me llevaba mi papá cuando quería que viera algo en lo que estaba trabajando y que hiciera mis experimentos ahí. Nunca lo conocí, pero mi papá me contaba de sus aventuras y como también anduvo con mi mamá, lo cual fue extraño y mi madre evita que se hable del tema y me contó mi papá un día que estábamos en una misión lejos de que nos pudiera matar por esta hablando de ella. Después de todo lo que pasó con él convirtiéndose en el Duende Verde y que enloqueciera y muriera, mi padre quizo tener su memoria presente sin importar que y aunque inexplicablemente se llevó una parte de la compañía, siempre me hablaba de él como un buen hombre y yo me quedé con esa imagen, así prefiero que sea evitando todo lo que la personas dicen.

Pero esto, este lugar, sobrepasaba el nivel con el que alguna vez trabaje de tecnología incluso cuando ya había entrado a la universidad o usaba para mejorar mis trajes como para poner visión nocturna. No entendía qué pasaba y empezaba a alterarme más, como si me faltara aire por la ansiedad que empezaba a sentir.

Una puerta oculta se abrió enfrente pero una cámara grande fue la que se apareció la cual se iluminó un poco y yo tuve que cerrar mis ojos al igual que intentaba de calmarme a mi misma pensando en que cualquier momento podrían matarme o torturarme.

—Identifíquese.

La voz no era robótica, era humana, alguien estaba hablándome por la máquina.

—Como si fuera a hacer eso, no caeré en ello, así comienza cualquier película en la que usarán tu identidad en tu contra además de que estando amarrada no es que pueda confiar en una máquina. 

Una gran máquina u hombre máquina se apareció al lado de la cámara color gris apuntándome con un arma y yo intenté de hacerme para atrás asustada.

—Oye, tranquilo, no hay necesidad de usar armas, ¿le dispararías a una niña? ¿Crees que eso es moralmente ético?

Alce las manos todo lo que pude. El hombre mago apareció detrás de él y yo lo miré furiosa.

—Explícale a tu amigo de hojalata que vengo en son de paz antes de que me pulverice y yo no pueda presentar mis finales. Sabes por qué estoy aquí, no soy una amenaza.

Lo señalé pero el mago puso una mano en su mentón pensando lo cual me hizo ponerme más ansiosa.

—No lo sé, intentaste de huir en el momento en el que te brindamos ayuda ¿qué es lo que quieres que haga?

Dejé caer mi cabeza, esto va a ser largo.

—Yo solo quiero irme a casa... Por dios, es lo que les he dicho desde que llegue aquí.

—Jamás te habíamos visto por aquí, ¿cómo sabemos que no eres una amenaza? 

La gran arma comenzó a sonar a punto de dispararme yo estaba a punto de salir volando con una telaraña, quizá eso podría romper lo que me amarraba.

—Es porque soy de otro universo, cabeza de chorlito. Pensé que Gandalf te lo había explicado.

Apenas en ese momento me di cuenta que tenía sed, que me sentía cansada, no sabía ni siquiera qué día era y cuánto tiempo llevaba sin comida o alimento.

Perdida.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن