⊹ Odi 🦔 ✦ 𝐒𝐎𝐎𝐆𝐘𝐔 ◗ ⊹ .

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Y el tan esperado momento llegó: la cena navideña.

Los padres de Beomgyu y el mismo Beomgyu estaban comiendo muy animados, en cambio Soobin se encontraba muy nervioso, tensando sus músculos inconscientemente con cada movimiento que hacía.

Y como no estarlo si su suegra, quien ya sabía que está teniendo una relación con su hijo, no paraba de dirigirle miraditas amenazantes.

Soobin tragaba duro con cada una de estas. Quería su aprobación para mantener su noviazgo sano, uno donde familia y pareja no tengan ningún problema, pero le estaba costando y no sabía que más hacer para agradarle, e incluso estuvo a punto de llorar por sentirse impotente.

—¡Hey, Soobin! —llamó la mayor luego de sentarse para que el nombrado lo atendiera—. Siento lo de antes -soltó con un tono extrañamente agradable, acabando con una sonrisa que para Soobin lucía muy similar a la de Beomgyu.

Tras la confusión del pelirrojo, Beomgyu decidió interrumpir—. Mi madre acepta y apoya nuestra relación, diría que mucho más que mi padre, solo quería hacerte una prueba pero... —Beomgyu le dedicó a su progenitora una mirada acusatoria— ...se pasó bastante.

—¿Q-qué?

—Sí, creo que fui algo cruel —admitió la mayor y dió un leve golpe en la espalda de Soobin—. Bienvenido a la familia, Soobinnie, espero que cuides muy bien de nuestro bebé.

Soobin quería llorar, no por el mal momento que le hizo pasar la señora Choi, más bien era por saber que los apoyaba.

Beomgyu se levantó de su asiento al ver los ojos cristalinos de su pareja, y fue con él para sentarse en su regazo y dejar un fuerte beso en su mejilla—. ¿Ves que no fue nada malo? No llores, por favor.

—L-lo siento —se disculpó Soobin ya sin poder aguantar las lágrimas.

—Nosotros somos los que debemos disculparnos. Fue mi idea y estos dos simplemente la siguieron —admitió el señor Choi algo arrepentido ahora que veía al pelirrojo afectado.

Soobin negó—. Estaba nervioso pero ahora estoy feliz. Gracias por dejarme permanecer al lado de Beomgyu —dijo con una gran sonrisa que dejaba ver sus hoyuelos. Finalmente desapareció toda la tensión que tenía encima.

La señora Choi golpeó levemente la mesa—. Es un amor, lo quiero. Beomgyu ni se te ocurra dejarlo.

—No tenía pensado hacerlo, pero gracias por recordármelo~

Ante la respuesta Soobin soltó una risita baja, e iba a decir algo pero notó un toque en su pierna, dándose cuenta de que era Odi en la bola de hámster reclamando atención.

—¡Oh, cierto, los regalos! —exclamó Beomgyu al ver a Odi y se bajó de las piernas de Soobin para ir al árbol y traer varias cajas que habían debajo de este.

Había un paquete para todos, incluídos Toto, Odi y los hermanos de Beomgyu, pero estos últimos irían al hogar al día siguiente.

—¿Qué es esto? —preguntó Soobin con curiosidad—. ¿Cuándo? —miró a Beomgyu pensando que fue él.

La señora Choi levanto la mano—. Un simple detallito de mi parte, ¿a que soy una suegra genial?

Beomgyu y Soobin abrieron sus regalos a la vez, encontrándose con pijamas a juego. Pero eso no era todo, también habían dos boletos para una estancia de una noche y dos días en el mejor hotel de Seúl con una nota que ponía 'Es un todo incluído' con una carita sonriente.

Llamar a eso un simple detallito se quedaba cortó.

—Mamá, ¿cómo lo-

—Sshhh, son unos jóvenes muy ocupados, un descanso nunca les viene mal. Solo vayan cuando puedan y disfruten del spa, escuché que sales de ahí como nuevo.

—¡Muchas gracias, señora Choi!

Después de los regalos, la cena siguió con normalidad entre charlas y risas al escuchar las anécdotas de Soobin y Beomgyu en su vida como idols.

Más tarde abrirían los regalos de Toto y Odi. El ave obtuvo una bufanda roja, que aunque era un accesorio puramente decorativo, se veía muy adorable por el contraste con el verde de sus plumas.

Por otro lado, Odi consiguió un nuevo juguete, un peluche muy pequeño de un gato con ojos saltones.

Por alguna razón a Odi le recordaba mucho a Taehyun, y se peleó varias veces con este imaginándose que realmente era ese maldito roba-Bamgus que tanto odiaba y amaba.

Más tarde en la noche, cuando los padres de Beomgyu ya estaban durmiendo, la parejita finalmente se dispusieron a ir a dormir luego de ver varias películas en el salón.

Soobin se tiró en la cama de Beomgyu completamente derrotado por lo largo que fue el día, y probablemente se hubiese quedado dormido al momento de no ser porque su lindo novio se acostó encima de él con una risita divertida que fue lo suficientemente contagiosa como para hacerle reír.

—Un muérdago —avisó Beomgyu señalando al techo. Soobin enfocó un poco su visión para verlo. Efectivamente había un muérdago pegado con cinta aislante en el techo.

—Choi Beomgyu, eso no estaba ahí antes —recordó divertido.

—¡¡Magia!! —Soobin le empezó a hacer cosquillas para que soltara la verdad—. JAJAJAJA VALE LO ADMITO, LO PUSE CUANDO DIJE QUE IRÍA AL BAÑO, PARA.

—Eres un oso travieso, ¿sabes?

—Incluso así me amas~

—Demasiado —tomó el mentón del menor para dejar un suave y largo beso en esos labios que ya conocía como la palma de su mano.

Sus respectivas mascotas hicieron unas ligeras muecas de repulsión.

Sí, Toto y Odi se llevaban mal, pero si hay algo en lo que coincidían era que se les hacía algo asqueroso ver a sus dueños besándose.

—Feliz Navidad, conejito gigante.

—Feliz Navidad, osito mimoso.