- ¿A tu casa? ¿A esta hora? ¿Para?

Rió enternecido sintiéndose estúpido por olvidar lo inocente que era el detective.

- Tu sígueme.

Mark asintió sin decir nada más, bajó de auto y ambos entraron a su casa. Sonrió divertido mirando como su novio observaba cada centímetro de la casa incluyendo las fotos que tenía, una en especial llamó su atención y la tomó.

- Eran muy jóvenes para pasar todo el mal trago.

Se paró a su lado y asintió, en la foto, RenJun, Yangyang, Chenle, Jaemin, Jeno y él sonreían como si nada pasara mientras vestían su uniforme escolar, cualquiera que viera esa foto pensaría que nada malo hubiera pasado, que tal vez fue una fantasía o una pesadilla.

- ¿Verdad? Quién diría que ya perdí a tres de mis amigos - suspiró - Es por eso que tengo que cuidar a Jaemin y me frustra no saber cómo.

Mark le sonrió y si que le dió consuelo.

- Lo atraparé, lo prometo - asintió - Eras tan lindo ahí - lo señaló en la foto.

- ¿Y ahora? ¿Ya no soy lindo?

Mark dejó la foto en su lugar y volteó a verlo.

- Eres lo más precioso que he visto en mi vida. - sonrió grandemente.

- Oh~ Quien diría que mi señor justicia podría ser tan romántico.

Mark rió y algo en sus ojos cambió en ese momento, lo notó. Tomó la mano del detective y con delicadeza lo guió a su habitación.

Los sentimiento lo golpearon fuertemente y por primera vez sintió unos enormes nervios, pero al ver los ojos confundidos e inseguros de Mark todo pasó a un plano diferente.

Se acercó a él y lo besó lentamente tratando de despejar todas sus dudas, que no hubiera ninguna sobre su amor por él y tampoco por sus intenciones.

Él mismo comenzó a desabotonar su camisa dándole paso a su bronceada piel, los ojos de Mark se posaron en su torso y un sonrojo se apoderó de él robándole una sonrisa llena de ternura.

Dejó que la prensa resbalara por sus hombros y tomó las manos de Mark para guiarlo, sus caricias era tímida e inseguras pero aún así el tacto le erizó la piel y sintió que perdía el aliento cuando su novio le sonrió con timidez.

Mark tomó su tiempo de recorrer su torso con cuidado y cariño, luego volvió a unir sus labios mientras exploraba su espalda desnuda. Quería ir lento y poco a poco para que el detective pudiera disfrutar apesar de su inseguridad por la inexperiencia y que está vez, la primera para él fuera inolvidable.

Poco a poco fue despojando al detective de sus prendas y sonrió orgulloso cuando él mismo le quitó las últimas. Los besos, las caricias, los suspiros y gemidos llenaron la habitación poco a poco. Había sonrisa tímidas y mirada inseguras pero aún así pudo sentir todo el amor del detective hacia él, pudo sentir todos aquellos sentimientos intensos que también crecieron rápidamente dentro de él y lo llevaron a ese precioso momento que era de ensueño.

Se aferró fuertemente a él mientras hacia su labor y llegaba al punto más alto donde sentía que tocaba el cielo y tenía el mundo entero en sus manos.

Por un momento se asustó de sus pensamientos, solo fue un segundo que después le dió paso a la tranquilidad, calidez y plenitud de sentir algo tan maravilloso por alguien que era maravilloso.

Quería decírselo, quería que Mark lo supiera así que iba sacar aquello que ya estaba dentro de su pecho. Sin embargo, mientras su novio estaba sobre él con un suave ritmo se detuvo un momento para mirarlo.

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