Love Wakes Me (WangXian)

Capítulo 1, 1/2

"¡Bienvenido a Yiling!" Wei Wuxian exclamó ausente, la mayor parte de su concentración en decorar el latte frente a él, cuidadosamente dándole al conejo que estaba dibujando una expresión, completar con una nariz que daba la apariencia de arrugarla.

No fue fácil, considerando que lo estaba haciendo en espuma, pero Wei Wuxian amaba los retos, y le tomó una particular alegría en hacer a sus clientes jadear en deleite con sus creaciones.

Wei Wuxian nunca imaginó que crecería para ser el dueño de un café. Pensó sobre eso varias veces –intentó muy duro de no pensar eso en otras veces– cuando encendió la máquina de café en la mañana, o cuando estaba rellenando el refrigerador de postres con las creaciones de Wen Ning, o cuando bajaba las sillas de donde las guardaban encima de las mesas en la noche para que pudieran limpiar más fácil después de cerrar.

Pensó sobre eso algunas veces cuando abría las puertas de Yiling Café's para sus clientes del día, cuando ponía sus habilidades artísticas en práctica en decorar ridículamente el latte de alguien, cuando charlaba y reía con sus compañeros. – nunca jamás imaginó ser dueño de un café. Ahora, se sentía la cosa más natural del mundo.

Por supuesto, tenía un café. Terminó el conejito con una flor, sonriendo a su cliente brillantemente mientras ella se reía, y se inclinó más cerca al contador para que ella pudiera tomarle una foto con el café.

"Es lo más genial que he visto," dijo mientras reía por sí misma. "Esto definitivamente cuenta como el latte más elegante que he tenido. Incluso podría ser mejor que el pájaro que dibujaste para mí la semana pasada. Gracias, Yiling Laozu."

El tampoco jamás había imaginado, Wei Wuxian pensó mientras regresaba al contador, que terminaría con chicas risueñas llamándolo por cualquier cosa como laozu.

La honesta verdad era, que por un tiempo, él realmente nunca había imaginado un futuro para sí mismo – al menos, no uno que pudiera haber realmente controlado. Él sólo había figurado que iría a donde sea que ctuviera que ir, hacer lo que sea que tuviera que hacer, ser lo que su familia necesitaba que él fuera. Era lo mínimo que les debía, considerando que le habían dado un hogar, seguridad y confort, todo lo que alguna vez había necesitado al crecer. Ha estado listo para ser el hijo que debería.

Y luego, por un corto tiempo, no había imaginado nada – solo sobrevivir al final del día. Agradecidamente, eso solo fue por un tiempo bastante corto.

Después de eso, él  nunca había realmente vuelto imaginar un futuro.

Cuando encontró este lugar, – o, más bien, cuando se cruzó con el, dieciséis años, sin dinero (y roto) y hambriento y desesperado – no había sido nada más que una vieja, debilitada casa de té familiar que estaba muy apenas manteniéndose en pie. De alguna manera, por alguna razón, la pequeña familia que había estado viviendo aquí y le tomaron lástima, le tomaron dentro y le dieron comida, un techo sobre su cabeza, un trabajo – y finalmente, una familia.

Ahora la pequeña casa de té era Yiling Café, un localmente famoso pero en mayor parte un lugar fuera-del-camino donde los grupos de estudiantes les gustaba salir a pasar el rato, un lugar turístico para todos aquellos a quienes les gustaba el arte complicado en un latte, y una curiosidad para aquellos que les gustaba la ecléctica combinación de estilos a la que no se le podría categorizar, muebles que no combinaban del todo, y una verdaderamente combinación única de arte en la pared que no podría ser descrita.