¿ME AMAS?

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Sin contar los días que tuvo que vivir peleando con Shirosagi habían pasado dos días, o y también cuatro desde su accidente que casi se rompe el tobillo.

Nunca prometió nada pero le debía a Phi por no llevar dichoso papel a sus manos. Cómo la luna era nueva y Mágina el albino mayor lo invito a cenar, bueno, al menos no era como darle su virginidad, que loco.

Estaban sentados en unas sillas frente a un lujoso banquete para ellos solos... ¿Ellos solos? Creo que alguien tendrá dolor de estómago mañana.

Phi: Shu, como paga y con intereses tendrás que acompañarme en este cena o y por haberte comportado de esa manera

Shu: Si ya lo sé

Recordaba cuando por haber discutido con Shirosagi llegó enojado al trabajo, Phi le iba a hablar pero se quedó callado y en modo chibi asustando cuando le gritó.

"Shu: ¡No estoy para tus estúpidas bromas Kuromi!"

Si había metido la pata. Y la que no estaba lastimada.

Shu: Ya te dije que fue porque estaba de mal humor – se quería esconder por decir tal grosería a su jefe

Phi: Y eso que no eres mujer – probó bocado de sushi

Shu: Tks – hizo caso omiso, probó el sushi con los palillos que estaban cerca de él, una comida japonesa en un restaurante mexicano era insólito de ver.

La comida había acabado, 5 platos de cada especialidad,  pero solo era el comienzo ya que apenas llegaba el postre, casi se desmaya el albino menor al ver como su postre favorito llegaba a manos de un mesero. Su estómago estaba lleno, no había cupo para agua menos para su postre.
Phi al ver que Shu no comía pidió que empezará.

Phi: Vamos Shu, prueba un poco – mostró un plato de pastel de fresa, una fresita encima y el glaceado del mismo sabor 

Shu: ¡¿Eh?!

Phi: Recuerda que me debes – casi cantaba cerca de su oído

Shu: Está bien – con temor y miedo tomo una cuchara, llevo a su boca un trozo, debía admitir que sabía delicioso. Sin contar que se había pasado un poco de copas.

15 minutos después estaba en el baño, precisamente en el lavamanos.

Shu: Me duele el estómago –claramente se veía como su alma abandonaba su cuerpo dejándolo tirado en el suelo

Afortunadamente no había vomitado,  pero del dolor de estómago y el sabor a dulce en su boca no se quitaba.

Phi lo estaba esperando afuera del restaurante después de haber pagado la cuenta, Shu salió a los pocos minutos.

Phi: ¿Quieres que te lleve?

Shu: Estoy bien – decía agonizando, sentía que si entraba a ese auto haría un desastre

Phi: ¿Eh?

Shu: Me, iré, caminando– tomo el camino largo, era casi mejor que ir en carro

Phi algo preocupado subió a su auto, dejaría que el albino caminara ya que por su insistencia el albino termino así. Dejaría de molestarlo al menos por esta noche.

El dolor era leve, pero si era molesto tener que caminar con el estómago lleno. Se detuvo al sentir su mano siendo sostenido, volteo a ver quién había Sido la persona que lo detuvo.

Era Free quien llevaba un traje puesto.

Shu: Free... – hasta parecía que su voz salía tan emocionado

Free: Conejo ¿Que hace a esta hora? Es peligroso

Shu: Yo..  voy a la farmacia – dijo sin pensarlo, y si, claramente iba ahí

Free: Te acompaño

Después de unos minutos llegaron, Shu compro un pequeño sobre "Sal de Uvas" como lo llaman, lo tomo con un poco de agua. Free estaba confundido y curioso por aquello.

Al pasar los minutos se sentía mucho mejor.

Free: ¿Estás enfermo?

Shu: ¿Eh? Para nada, es solo que... ¿Comí demasiado?

Free: ¿Seguro? – se dió la vuelta para mostrar su espalda eh invitar al albino– Sube

Shu: ¿Eh? No no no

Free: Vamos conejo, no te dejare aquí

Shu: Puedo caminar solo

Free: En serio me enfadare si no subes

Sin más opción subió a la espalda del rubio, rodeo los brazos a su cuello mientras recargaba su cabeza. Era especial volver a sentir la calidez de uno a otro.

Free: Eres más ligero de lo que pese

Shu: Tampoco es que pese mucho – se avergonzó

Free: – sonrió– Me agrada este momento

Después de un tiempo llegaron a la casa del albino, Hikaru no estaba ya que era su día de descanso, Free entro y dejo al albino en el sillón, de arrodilló frente a él.

Free: ¿Tu tobillo a descansado lo suficiente?

Shu: Ya no duele

Free: No deberías de esforzarte de más, puedes tener otra lesión más grave

Shu: Free

Free: ¿Si? – desataba los cordones del zapato

Shu: No deberías hacer esto, digo – llevo la mano a su frente– No deberías estar aquí no... digo,

Free: ¿Que?

Shu: Me disculpo por la cachetada que te di el otra vez – desvió la mirada – Se que no debí golpearte y menos con tanta fuerza 

Free: También dije cosas que no debía, esa cachetada me dolió mucho –recordaba aquel doloroso momento, dejo lo que hacía para ver los ojos contrarios– Yo jamás debí insinuar cosas, se que eres un hombre honorable y respetable, además de que, Eres el padre modelo

El albino sonrió agradecido por limar asperezas y podía estar en paz con su "Shu" interior nuevamente. Poco a poco la sonrisa desapareció cuando un peso cayó encima.

Shu: ¿Free? – sus mejillas empezaban a arder

Free: ¿Me amas? – dijo de golpe sin titubeos

Shu: ¿Que? – a decidir verdad la pregunta lo tomo pos sorpresa

Free: ¿En serio quieres estar alejado de mi? – su mano vagaba bajo la camisa del albino sin siquiera pedir permiso de tocarlo

Shu: ¿Q-que estás diciendo? ¿Acaso eres el enfermo?

Free: Se que me necesitas – beso su mejilla Se que todo está semana has deseado por mi

Shu: Espera – trataba de alejarlo, fue imposible cuando una mano contraria encadenó las suyas

Free: Yo te sigo amando, todos los días he deseado verte pero me en imposible

Shu: F-free – tenía la cabeza de lado mientras escuchaba y sentía cada caricia y palabras que le decía, no se sentía mal puesto que los roces eran lentos y nada bruscos.





CONTINUARÁ.

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