Además lo que había pasado ni siquiera yo lo entiendo, ¿Deseaba o no que eso pasará?

El solo recordarlo hace que me tiemblen las piernas.

Aquella vista en el agua era tan perfecta que trato de concentrarme en ella y olvidar lo demás junto a las canciones que pasan por la radio.

—Despierta, hemos llegado. —murmura Pitt echándome agua en la cara.

—¿Qué haces?

—No despertabas, ya estamos fuera de tu edificio, son las seis y media de la mañana, tienes tiempo suficiente de arreglarte y llegar temprano a la oficina, vamos baja, ya baje tus cosas.

—¿Trabajar?

Me detengo a ver sus ojos.

—Si, no tienes excusa para faltar, aún hay mucho trabajo pendiente.

Bajo del auto y cierro la puerta del auto de golpe.

De verdad espera que vaya a trabajar después de llevarme sin preguntarme al otro lado de la isla y regresar en menos de ocho horas.

Es abusivo. Tomo las bolsas del suelo y entro al edificio.

Al entrar al departamento me encuentro con Brad, con nada más que un bóxer, y desvió mi mirada al ver la escena.

—No he visto nada, iré directo a mi habitación —uso las bolsas en mi mano para cubrir mi rostro.

—Le avisaré a Anna que ya has vuelto.

—Gracias.

Entro a mi habitación dejando las bolsas sobre la cama, me lanzo en una esquina de ella y abrazo a mi almohada.

—Brad me dijo que ya regresaste.

—Estoy cansada y aún debo de ir a trabajar.

—¿Y qué pasó entre ustedes? cuéntame... —insiste.

—Nada, solo me beso y no fue nada del otro mundo.

Miento.

—Lo dices como si hubieras besado muchos hombres —me molesta— ¿Cómo se sintió? ¿No trato de llegar a segunda base?

<<Segunda, tercera y casi anota>>

—¿Podemos hablar de esto después? aún me faltan algunas horas para ir a trabajar y me gustaría dormir al menos una hora.

—Tu ropa está húmeda y además estás llena de arena, ¿fueron a la playa?

—Si.

—¿Y qué pasó allí? la playa, las estrellas, la noche y un estomago lleno acompañado de un hombre guapo... Vamos, tuvo que pasar algo.

—Si, si pasó, pero no lo que crees.

—No importa, soy feliz si logró poner sus manos sobre ti.

Le doy un golpe con la almohada.

—Está bien, me iré pero cuando vuelvas de trabajar deberás contarme cada detalle. Además deberías bajar de la cama y quitarte esa ropa mojada.

—Y tú deberías recordarle a Brad que no vives sola, que no ande paseándose desnudo por el departamento, es vergonzoso.

—Creímos que no volverías hasta la tarde.

—Bien. Regresé. Ahora déjame dormir.

No he tenido tiempo de procesar lo que pasó a noche. Mis pensamientos y emociones me traicionaron y lo peor es que debo volver a verlo.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Where stories live. Discover now