Solo queria hundirme en mi miseria y jamas salir de esta, me recoste en mi pequeña cama que consegui en el mercado de pulgas y me cubri con mis propias sabanas para olvidar lo que paso ayer por la noche.

Pero no podia hacer eso ya que el tenia una lista de cosas quehaceres, como limpiar la pecera de su rana trompuda  hembra, ir por la tienda a comprarle alimento a morris y las gotas para su señorita brincos por su infección de ojo que a vuelto.

Y aparte se le olvido que tiene que hacer las compras del día para no morirse de hambre por la noche...

-que perra e injusta, es la vida .- hagarre mi almohada para hacer un grito de frustración, mientras que mi gato morris hagarro su tazon de su boca y me lo tiro encima de mi propia cara, maullando la pequeña bola de pelos color naranja con amarilo, para que haci de concluida el comienzo de un nuevo día.

Nada lo iba detener hacer la actividad de su lista de quehaceres ¿verdad?

Pobre keith, lo que le espera por los proximos dias que llegaran tarde y temprano.

>>time skipe<<

Ahi estaba el en el supermercado, con su pijama puesta, usando unas gafas de sol y un viejo abrigo que le queda un poco grande, que fue un regalo de su difunta abuela, con un una bufanda tapando la mayor parte de su cara y un pequeño trapo para ocultar su rebelde pelo azul, pareciendo una pequeña y dulce anciana que necesita ayuda con su carrito de compras.

Aunque varias personas lo confundieron con una anciana, el auotomaticamente les decia que no era necesario su ayuda, y como pudo metio lo que el necesitaba en su hogar.

Latas de conservas, paquetes de pasta de sopa de cualquier tipo, mayonesa, embutidos, un paquete de papel higinico, arena para gatos, una gran y gigantesca comida para gato, bolsas de plastico, aromantizantes, jabon, cloro y etc.

Pero nunca meter frutas y verduras en el carro, ya que prefiere comprarlos frescos en el mercado minorista que ponen los martes, ya que para el ve el precio accesible y aparte puede comprar cosas que no puede comprar facilmente en el mercado.

Supirando observando como la fila va lentamente y con aburrimiento empezo a ver por los lados si alguna caja estaba vacia, sin notar que a los lejos que el estaba en la caja 6 pudo ver a su jefa ardiendo en llama y angustia por la espera de su fila que era la caja 2.

No se como tanto el como ella como el, se miraron mutuamente.

Y como si fuera un iman de problemas se acerca ella con sus pocos productos que tenia en la mano y acercandoce a el con su ropa casual que llevaba.

Un sueter estilo crop top dislumbraba sus hermosas caderas y abdominal deslumbrante, con tonos negros y grises y unos jeans no tan ajustados de color gris reajustuba sus largas piernas tonificadas, ya que obviamente ella es instructora de danza que siempre da clases cada lunes y viernes a las 7:00 p.m., 2 horas antes de que cierre.

Era la viva imagen del perfecionismo.

La rubia lo miro y sonrio al ver una cara conocida, mientras se ponia atras de keith, ya que ella prefiere matar el tiempo platicando con alguien que conoce en el supermercado que a esperar impacientemente, para que llegara su turno.

-Ey!! Keith, valla casi no te reconozco con esa fachada de ancianita. - respondio la rubia morena y ver que la fila donde estoy apenas se podia mover.

-Hola jefa. - respondi mientras miraba aquella discucion que llevaba un buen de tiempo de espera, por una madre que dice ser madre soltera y que tiene muchos hijos que la esperan en casa, mientras al pobre empleado le explicaban la situacion del descuento de aquel cupon (que apuesto ya tenia mucho tiempo vencido).

Después de clasesKde žijí příběhy. Začni objevovat