-Hola scott~ me extrañabas. - dije abriendo la puerta de golpe observando al joven de 24 años acomodando sus cosas y recogiendo su abrigo.

-oh! Hola keith, estuviste fenomenal halla arriba, derrotar a mas de 35 personas cansa demasiado cantar, como esta tu garganta por cierto(?) - pregunto el chico de pelo azabache andrajoso y despeinado con una altura superior para el pequeño rapero.

-Pues nada mal, ya sabes por que uno lo tiene que hacerlo por su amor~. - empiezo dramatizar mi día como si fuera una novela para jovencitas.

-Valla keith me sorprende que amas mucho GF. - el pobre ingenuo no sabia que era una relación de a mentiras.

-Si, si amo mucho a mi novia, pero hablando de eso aparte de mi pareja, puedo obtener mi pago por favor(?). - dije deslumbrados con un brillo de mis ojos al saber que llegue a la semana de pagó.

-Oh cierto tu pago, toma. - anuncio el chico otorgando un sobre pequeño que contenía el cheque de la semana.

-Tu suegro me dijo que te felicitara al poder soportar la semana - dijo mientras cerraba con las llaves la oficina de los encargos mientras saltaba de alegría al recibir mi sueldo de la semana.

-Gracias scott y ten una bonita noche Nick!!. - coloque el sobre dentro de mi mochila de rana y sacando de esta mi patineta.

-K-keith no quieres que te acompañe(?) ya es muy tarde. - dijo mientras veía en su reloj de mano la hora: son las 12:50.

-Nah, hombre estoy bien tomare uno de mis atajos.- hable mientras tomaba impulso para andar con mi patineta.

-Seguro que estas bien asi(?), eh oido que hay tensión en las bandas de la calles.- anunció el mientras me acompañaba la parte de atrás.

-Si quieres podemos compartir un taxi. - exclamo con preocupación mientras cerraba el local y avisarle a nick del cierre en su walkie-tokie.

-Meh scott, estaré bien, ya sabes barrio no mata barrio.- dije mientras observaba como el mayor se preocupaba por mi.

-Además... no porque sea bajito, no signifique que no me pueda defender, aparte tu casa esta alejado unas cuadras en la mía, estaré bien te lo prometo.- dije mientras le daba un amistoso golpecito en su brazo para calmarlo.

-Bueno... Como tu quieras keith, te me cuidas y no hables con extraños, TAXI!!!.- grito a lo ultimo por un taxi y correr por la calle iluminada de faros y pocos transeúntes pasar por ahí, dispersado dentro de ala multitud.

-Cielos, desde cuando me veo muy joven para confundirme con un niño. - rodee mis ojos con sarcasmo ante mi evidente estatura y sin preámbulo patine detrás de los edificios.

Si nada que molestarme, me concentre en los ruidos de mi ruta para estar alerta por si un peligro eminente estuviera al acecho, ya que no puedo permitirme estar tan seguro de dejar la guardia baja, ya que antes de que viniera a su segundo trabajo del día, ah escuchado mayormente la noticia de guerras de pandillas, y que cada vez estas se vuelven mas violentas y peligrosas al pasar con los años.

Un herido y varios muertos irreconocibles

Para ser New York tiene tiene sus altibajos, lo cual es la delincuencia y el consumo de drogas, y ventas de ellas mismas, aunque quería verle el lado positivo de las cosas de su segundo hogar, ya que su primer hogar es algo difícil de borrar en su memoria, ya que el ni muerto, pisaria esos lares, pero aun así era lo único que tenia en este momento, una vida casi tranquila, con 2 trabajos fijos de medio completo y un estudio en cursó, y claro su pequeña casa de 2 pisos, por gracias a sus 2 trabajos y un gato y una pequeña ranita que esta en su pecera llamado morris y señorita brincos que siempre los esperan con un tazón de comida medio vacía o agua para rellenar para la pecera.

Después de clasesWhere stories live. Discover now