Desde niña, me han enseñado que en los cuentos de hadas, la princesa se queda con el príncipe, se casan, y viven felices para siempre. Nadie jamás habló sobre príncipes enamorados, princesas que viven felices juntas, reinas o reyes cuyo amor se reparte por igual, princesas o príncipes que aman de forma únicas y distintas... Todas esas historias jamás fueron contadas, porque nuestros padres seguro y lo hubiesen considerado un mal ejemplo. Yo soy una princesa que creció bajo el pensamiento de que ser heterosexual es normal, soy una princesa que no ama a ningún género en específico. Una princesa tachada de frígida, de anormal porque el sexo le resulte indiferente. Soy Alba, una princesa no tan princesa. ••••• TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.