En un tablero de ajedrez se puede elegir ser o las piezas blancas o las piezas negras, en la vida es casi lo mismo o eliges el mal o el bien. Pues permiteme contarte mi vida, una donde yo tuve que elegir o ser una pieza blanca o una pieza negra. Se me dio a escoger entre El Rey Blanco de ojos azules y El Rey Obscuro de ojos rojos. Esta historia es totalmente mía, creada desde mi otra cuenta. En el raro caso de que alguien la desee copiar, por favor solo pida mi autorización (cosa que no creo que pase).