Siem Van Lodewijk, 50 años, homosexual con tendencias femeninas al ser de la vieja escuela y sabiendo que en ésta la homosexualidad se ve muy mal, lo oculta. Cree que para poder convertirse en una mujer, tiene que ingerir cuerpos de mujeres, así que decide mudarse al barrio rojo "De Wallen" en Holanda, su lugar de nacimiento. Esta historia que él mismo relata nos podrá explicar el mítico dicho de "Las apariencias engañan".