La vida de un gobernante incapaz de entender que se puede esperar lo cotidiano con ilusión tras los altibajos de la vida, que las sorpresas existen, y cosas como el amor o la lealtad puede venir incluso del más vil pecador.
La vida de un gobernante incapaz de entender que se puede esperar lo cotidiano con ilusión tras los altibajos de la vida, que las sorpresas existen, y cosas como el amor o la lealtad puede venir incluso del más vil pecador.
Todo en mi vida era normal.
Hasta que entre a ese bar.
¿Dirás cuál es el problema?
Ahi los conocí, conocí el secreto de este pueblo.
No puedes confiar en ellos, ellos son caos, la personificación del...