Link y Zelda llegan a Hateno y aprenden a coexistir con los silencios y su mutua presencia. Para ello se requieren las mañanas, las tardes, los momentos vacíos en los que uno no tiene opción más que mirar en los ojos del otro.
Link y Zelda llegan a Hateno y aprenden a coexistir con los silencios y su mutua presencia. Para ello se requieren las mañanas, las tardes, los momentos vacíos en los que uno no tiene opción más que mirar en los ojos del otro.
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola.
Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar relaciones tan íntimas, haciendo que esa soledad...