- Eres muy linda, Elliette - mencionó ella, acomodando parte de mi flequillo detrás de mi oreja - Eres la chica mas hermosa que he visto alguna vez. Mis mejillas se colorearon de rojo, y solo atiné a bajar la mirada ante aquel tacto, ¿cómo podía decir esas cosas tan fácilmente? - No digas cosas así... - pedí en un susurro. - ¿Por qué no? Solo digo la verdad. - Uh, cállate. - reclamé, dándole un pequeño golpe en el hombro. Ella se rió por mi reacción, y me atrajo hacia ella para darme un suave abrazo. Correspondí el gesto, pasando mis manos por encima de sus hombros, mientras sus brazos rodeaban mi cintura. En momentos como este, me pregunto, ¿como serían las cosas si lo hubiera logrado? «Y cuando estaba a punto de terminar con todo, llegaste a mi vida, y te volviste una pequeña chispa de esperanza en este mundo lleno de desilusiones»