Audrey Roberts, una niña australiana hija de un padre soldado con el que apenas se habla, y de una madre bruja que fue asesinada cuando Audrey tenía apenas catorce años, decide viajar sola a Irlanda al cumplir los quince. Audrey no heredó ni brujería ni poderes, pero sí heredó el talento de luchar y pelear con espada por su padre, y el amor hacia el mar y los barcos por su madre, así que con esas características consiguió ingresar a una tripulación pirata a sus 16 años. Donde hará amigos compañeros, y enemigos como Howard Carson, su tripulación llena de puros engreídos y, en especial, su hijo Harry.