Alfonso Herrera no tenía rival como abogado; era dinámico, inteligente y siempre ganaba. Por eso cuando su ex prometida, Anahí Puente, le pidió ayuda, Alfonso aprovechó para saldar una vieja deuda. Anahí creía que no volvería a ver a Alfonso, pero ahora no tenía otra opción que tragarse el orgullo y aceptar su proposición de retomar la relación...aunque esa vez sería a su manera. Sin embargo, había una cosa que jamás conseguiría que hiciera... ¡No se iría a la cama con nadie por chantaje! [ACLARACION: Es una historia ADAPTADA. Todos los derechos reservados a su autora al igual que la portada]