Me lo advertiste que no debía enredar mi corazón, pero como impedir que el lata por ti, como evadir tu mirada tan perfecta y esos labios que dan ganas de besar.
Me lo advertiste que no debía enredar mi corazón, pero como impedir que el lata por ti, como evadir tu mirada tan perfecta y esos labios que dan ganas de besar.
Libro uno de la Duología [Dominantes]
Damon.
Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido.
Se adentra en un mundo desconocido, donde le enseñan muchas cosas... de ese mundo se vuelve a...