En un principio, en el que la humanidad crecía surgieron doce Santos del conociendo, creando las doce Bibliotecas Sagradas, en las cuales yacía todo el conocimiento existente y estaba disponible para toda persona que deseara utilizarlo. Durante milenios se aprovecho su basta colección de saberes hasta que un día se formo El Templo De Oro, una orden que decreto que el saber absoluto solo debía pertenecer a un solo ser divino y que los Santos como sus Bibliotecas Sagradas debían desaparecer. Para acabar con ellos se enviaron los ejércitos formados por Caballeros de Fuego, quienes pugnaran al mundo de un conocimiento inmundo.