La vida es como un ascensor, y constantemente se suben y se bajan personas, en ocasiones es una ruleta de la suerte, jamás sabremos con exactitud donde parará nuestro ascensor y quien se subirá en el; No lo satures, muchas veces para que alguien pueda ingresar deberás dejar ir a alguien de tu ascensor, si no este no podrá andar. Déjalo ir, vas a estar bien, tu vida ha de continuar. Asume el reto..