Eventualmente pasaría, y el draconequus no esperaba que tuviera que pasar tan rápido. Siendo un ser inmortal, monstruoso y caótico por naturaleza, el pensamiento de enamorarse de una pegaso mortal, acostumbrada al orden, le aterraba, lograba hacerle sudar del miedo. Mas no puede evitarlo, y al hacerlo, debe lidiar con todas las consecuencias que le trae su no tan pequeña atracción por la pegaso amarilla, amante de los animales, y que prefiere quedarse en el suelo. ¿Que hará el señor del caos? _____________________________ Si tuviera una razón específica para publicar algo como esto se las diría, pero no la tengo, solo estoy enamorado de estos dos, y quise hacerlo. Si te llegara a gustar, házmelo saber, de verdad te lo agradecería! Gracias! 🌸🖤