Chanyeol vivía del mar, justo de aquel que por la glaciación desaparecería por años. La aparición de un misterioso muchacho le aclararía cosas y abriría los ojos a otras.
Era hora de ceñirse a aquellos gélidos sentimientos.
Chanyeol vivía del mar, justo de aquel que por la glaciación desaparecería por años. La aparición de un misterioso muchacho le aclararía cosas y abriría los ojos a otras.
Era hora de ceñirse a aquellos gélidos sentimientos.