ððððððððð ðð ððððððð | ð©ðð«ðð² ð£ððð€ð¬ðšð§
ððððððððð ðð ððððððð | âAlgunas leyendas son contadas. Algunos se convierten en polvo. Pero me recordarás. Me recordarás por siglos. â ðð ðððð ð ðð ðððððð y Camille sabÃa lo que aquello significaba. El hecho de que un nuevo campista apareciera fue una jugada del destino, la pieza faltan...