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Si, así de directo y honesto.
Quiero casarme contigo, probablemente muchos digan que es muy apresurado pero llevo mucho tiempo enamorado de ti y no pienso perder tiempo. De igual manera, nunca nos ha importado lo que lo demás puedan decir de nosotros.
Mientras sostenga tu mano puedo afrontar cualquier cosa y tú eres testigo de cuantas veces he caído, muchas para mi gusto. Pero siempre has estado ahí en cada momento. Y creo que eso es lo que me hizo caer enamorado de ti, todo el apoyo incondicional que siempre me dabas.
Bueno sinceramente muchas cosas me hicieron caer enamorado de ti, literalmente amo todo de ti, de la cabeza a los pies. Incluso cada hebra castaña que adorna tu cabeza. Todo me provoca ternura, amor, cariño... Haces que se me derrita el corazón cuando te tengo risueño entre mis brazos, cuando te hago sonrojar y cuando te hago reír con mis tonterías.
Eso es otra cosa que amo de ti, que siempre te quedas a mi lado sin importar el nivel de mis tonterías. Siempre he pensado que no hay nadie que me conozca de la manera en la que tú lo haces, es decir, con una mirada ya sabes si estoy bien o no. Y sin preguntarme nada, simplemente me abrazas. Me miras con esos ojitos marrones, grandes, brillantes, llenos de amor y... Dios, puedo jurar por lo más valioso que tengo, que no hay nada mejor que eso.
Hemos pasado por muchos momentos, unos hermosos, otros no tanto... Pero cada uno nos sirvió para llegar hasta donde estamos ahora, mi amor. Tú has pasado por cosas malas y pues yo ni se diga. Ambos lo sabemos porque siempre estábamos para el otro, con los brazos extendidos. Hemos llorado juntos, hemos reído hasta que nos doliera el estómago y nos hemos besado hasta acabar abrazados en nuestra cama diciéndonos lo mucho que nos amamos y que ninguno puede estar sin el otro.
Almas gemelas, eso dijo mamá que eramos. Y yo también lo creo, es decir, ¿Puedo encontrar otra persona que me ame de la manera en la que lo haces tú? No lo creo, nadie tiene esa mirada enamorada que me regalas tú, nadie tiene esa sonrisa tonta cuando le digo cursilerías y sobre todo... Nadie es como tú.
