5. Latidos

458 28 25
                                    

-Aura, Aura.

Entreabro los ojos, y, tras varios parpadeos, distingo la borrosa figura de Bruno, a pocos metros de mi cara. Parecía bastante preocupado. Tenía un brillo en sus ojos bastante distinto al que solía tener.

-¿U-Uh?

-¡Al fin despiertas! Ayer te fuiste con Máximo y no te vimos volver, pero cuando entramos esta mañana en tu cuarto estabas dormida cual Slaking. Para tu información son las 12:00 de la mañana.

-¿¡Qué!?

-Lo que oyes.- Y se comenzó a reír. Opté por tomármelo bien, y riendo.

-Pero... Tengo que decirte una cosa.

Oh, verás.

-Hemos andado hasta Petalia, para ver a tu padre, y el plan era ir hacia Portual. Vale, pues lo que pasa es que pretendíamos seguir hacia delante, pero es que Portual está hacia el este de Pueblo Escaso.

Bueno, al menos hemos visto a mi padre, y Máximo nos ha esperado. Supongo que ahora iremos a Pueblo Escaso y estaremos allí para merendar, el caso, es qué vamos a comer y dónde. No me enfado, porque he visto a mi padre, y ahora que sigo en Hoenn, pues podré verlo cuando me dé la real gana, no como otros, y me pesa mucho decirlo.

-Oye, ¿por qué no le pedimos a Máx que nos lleve?

-Máx no se llama. Se llama Máximo, y ese mote es feísimo.

¿Qué acabo de decir? ¿Por qué estoy defendiendo al Campeón? No puedo creerlo. No. Igual... Igual... Quizás esté... esté enamorada de él... 

-Uh, vale, vale. Entonces, ¿se lo pedimos? Aura... Aura... ¡Aura responde!

Estaba sumida en mis pensamientos. Yo. Máximo. Yo enamorada de él. No puede ser. Pero aun así, creo que es solo que estoy creciendo y estoy un poco descentrada. Sí, será eso.

-¡Aura!

Sentí un topetazo en el hombro

-¿¡Bruno qué quieres ahora!?

-Hombre, al fin me echas algo de cuenta.

-E-Estaba pensando, ¿vale? Mira, si lo veo, hablo con él. De momento será mejor preveerse de alimentos y cosas por el estilo si es que nos vamos andando. Aunque no lo hagamos tendremos comida y no nos gastaremos nada de dinero en comer en el Centro Pokémon, aunque allí no hay ninguno, creo.

-¿Alguien estaba hablando de mí?

La figura de Máximo se apreciaba tras la hierba que había a la salida de Petalia. Lo que faltaba.

-¡Hola Máximo!- Saludó Bruno, tan enérgicamente como siempre. Estoy empezando a pensar que este niño es un robot al que le dan cuerda a todas las horas.

-Hola Bruno. Buenos días, Aura.

Su voz no parecía la suya. Conform se iba acercando, mi corazón latía cada vez más y más fuerte, hasta que se colocó a mi lado. Parecías como si se fuera a salir de mi pecho. Es sólo la edad, seguro. En la vida me enamoraría de ese chico de pelo y ojos color plata, espaldas anchas y 5 años mayor. Creo.

-H-Hola M-Máximo. Ji....ji....

¿Por qué me trabo? No entiendo nada. 

-Aura, ¿qué te pasa? Estás muy nerviosa.

-E-Es que... Eh... ¡Ah! Se me queman los fideos. ¡Adiós!

Aura eres muy pero que muy estúpida. Los fideos. ¿En serio? ¿No se te ocurrió decir otra cosa, no sé, más creíble?

-¡Aura espera!

Oh señor me está siguiendo. Máximo por favor, no hagas esto más difícil de lo que es.

Sentí una mano cálida rozarme la espalda. Mi corazón se aceleró más.

-Aura no tienes fideos, ¿verdad?

Me han pillado. Ahora debo confesar. En realidad me voy a ir a Pueblo Escaso sola y me quedaré en Portual sola. Este es MÍ viaje, y no voy a dejar que un vecino y un Campeón me sigan. Se quedan ahí, y yo me voy. Lo siento por ellos, epro seá lo mejor para mí. Además, sólo visitaré las villas con Auditorios de Concurso. Nada más. Puede que algún sitio emblemático como la Liga, pero sin luchar en ella, o el Monte Cenizo. Dicen que sus vistas son magníficas, pero todo eso lo haré sola, sin distracciones ni contratiempos.

-No, me has pillado. Oye, ¿nos puedes llevar a Bruno y a mí en Latios hacia Portual?

Aura, prometiste una cosa hace un segundo. Te pareces demasiado a tu padre. Lo primero que dices, lo primero que no haces.

Cuando Volemos JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora