CAPÍTULO ÚNICO

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Jungkook abre los ojos ante el reflejo del sol caer en su cara, el reloj marca a las ocho y media de la mañana, el pelinegro se levanta como un rayo al ver la hora tan tarde puesto que debía estar en la universidad a las ocho en punto para su clase inaugural de Anatomía.

Se ducha, toma un jean oscuro, una camiseta con un estampado de algún personaje de anime y sus botas estilo militar, corre apresuradamente a la pequeña nevera y le da un trago largo al bote de leche de almendras de Seokjin, su compañero de habitación, de regreso comprará otra.

Está cerca de la puerta cuando se da cuenta que su bolso aún está en la habitación y da un par de zancadas de regreso, al colocárselo, revisa que todo esté en orden para finalmente salir de la residencia universitaria.

Al abrir la puerta de caoba, el pasillo está desierto y luego de echarle el seguro con el código, sale disparado a la parada de autobús con la buena suerte de que uno se encuentra esperando a los pasajeros justamente a la ruta que deja a Jungkook a unos pocos pasos de la facultad.

Unos diez minutos más tarde, Jeon se encuentra tomando notas de la clase del profesor So, ahora que se encuentra en su segundo año de Enfermería necesita toda la concentración posible para obtener las mejores notas de su sección. Conforme pasa el día, Jungkook se da cuenta que Taehyung, un excéntrico chaebol que se la pasa como pegoste suyo, no ha dado signos de vida en toda la mañana y le gusta, porque junto al castaño todo es ruido, risas y escándalo.

Jeon Jungkook es un tipo solitario, que desde muy pequeño le ha costado integrarse a grupos muy grandes, siendo hijo único, se acostumbró a hacer todo por sí mismo y no depender de los demás con cosas subjetivas como la amistad o el compañerismo, aunque, curiosamente a su temperamento cerrado se encuentra estudiando una carrera donde va a tratar con distintos tipos de personas a lo largo de su vida profesional.

Aunque eso no es una mortificación ahora, al menos para él.

El día se pasa de clase en clase, una corta pausa donde finalmente Taehyung aparece con un muy alborotado cabello azul que le provoca urticaria a Jungkook de solo verlo, llamando tanto la atención de todos con su simple paso.

—Quita esa cara, Kook —dice Taehyung, comiendo una patata frita— no sé por qué tengo el presentimiento de que algo genial te va a ocurrir hoy, quizás son solo ideas mías, pero bueno, te contaré como llegué a este color...

Jungkook rueda los ojos y trata de ignorar la charla del peliazul de cómo se pintó el cabello a escondidas de su controlador padre, escabulléndose en autobús al centro estético en Hongdae y las horas que pasó sentado esperando que el decolorante hiciera su efecto.

Luego de unos minutos más de charla unilateral, ambos amigos se fueron juntos a la última clase y después de unas horas, Taehyung deja a Jungkook frente a la residencia donde vive en su auto nuevo.

—Nos vemos mañana, ojitos de Bambi.

—Vete a la mierda, Taehyung.

La risa estruendosa del peliazul se escucha incluso cuando ya ha arrancado el auto y se ha despedido de su amigo con un beso al aire, Jungkook antes de ir a su pieza, camina hasta la tienda de comestibles para reponer la leche de almendras de Seokjin y comprar algunas golosinas para cuando esté estudiando en la noche.

Al llegar al complejo de departamentos, saluda con una leve reverencia al vigilante y luego sube al ascensor hasta su piso, siente mucho cansancio por el día ajetreado pero sabe que en el momento en que empiece a estudiar pasará. Su método de relajación es estudiar.

Una vez que ha entrado a su casa y dejado la leche de Seokjin enfriar, la puerta suena con un golpeteo rápido, Jungkook piensa que quizás es su compañero que volvió a olvidar la contraseña pero al abrir la puerta su sorpresa es mayor.

fairy godfather -kookmin {o.s}Where stories live. Discover now