[CDMU] Viernes al fin (Rayan)

Viernes al fin

     Notaba que el corazón me latía desbocado. Por mucho que lo intentase, no conseguía concentrarme. Mis manos sudaban y me era imposible evitar el hecho de quedarme embobada mirándolo.

     Aún no conseguía creérmelo del todo.

     —...te abstracto. Uno de los autores más importantes fue Paul Cézanne, pues, aunque comenzó como impresionista, gracias a su reconstrucción lógica de la realidad desde diferentes puntos espaciales usando el color para crear módulos y planos, sentó las bases de un nuevo arte visual, el cubismo, que más adelante desarrollarían autores como George Branque o Pablo Picasso —el profesor, hizo una pequeña pausa, paseando la mirada por toda el aula. En el momento en el que sus ojos esmeraldas se toparon con los míos, tuve el ligero impulso de removerme en mi sitio.

     Rayan apartó la mirada lentamente, tratando de disimular, y continuó su recorrido hasta finalmente carraspear un poco y darse la vuelta hacia la pizarra, terminando de apuntar lo mencionado y siguiendo con su explicación. En ella, había dibujado un sencillo esquema que contenía las partes más importantes del arte abstracto. Su definición, los años que abarcaba, los distintos autores que lo componían y las obras que tendríamos que estudiarnos para analizarlas más adelante.

     Desvié la mirada de él hacia mis apuntes, alarmándome ante el hecho de que, desde que había comenzado la clase, había estado completamente abstraída en mi mundo y no había atendido a la mayor parte de lo que había explicado.

     Rápidamente, tomé el bolígrafo y comencé a copiar el esquema en mi libreta, en sucio. Era cierto que ya tenía los apuntes del tema, pero las explicaciones del señor Zaidi siempre eran mucho más sencillas de comprender y, si estabas atento a lo que decía, solía dar pistas de las obras que podrían caer en sus exámenes. Todo el mundo le agradecía que fuera tan indulgente con sus clases.

     "Señor Zaidi". Ahora me resultaba extraño llamarlo de esa manera.

     Una sonrisilla se alojó en mi rostro al pensar en aquello y, tras terminar de copiar el esquema, vacié mi mente de todo pensamiento, recobrando la compostura y volviendo a atender a la clase que estaba impartiendo Rayan, volcándome por completo en la materia.

     ...

     Una hora después, el profesor dio por finalizada la clase y nos deseó un buen fin de semana, a pesar de que quedasen unos minutos antes de que sonase la campana, además de una clase más antes de dar por finalizado el día.

     —Señorita Sam —me llamó justo cuando estaba a punto de levantarme de mi sitio—. ¿Le importaría quedarse un momento? —su semblante serio y su voz grave provocaron que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo.

     Algunos alumnos que seguían en el aula, me miraron con gestos de apoyo y de pena, figurándose e imaginándose la regañina que me estaba por caer.

     —C-claro —respondí, sin saber muy bien si añadir algo más.

     Mientras bajaba por los escalones que nos separaban, sujetando mi libreta y mis apuntes con algo más de fuerza de lo habitual, observé cómo los últimos alumnos terminaban de salir de la clase. Finalmente, la última en salir fue Chani, quien me dedicó una sonrisilla y me guiñó el ojo antes de salir por la puerta y cerrarla tras de sí.

     En cuanto el ruido del bullicio y de los pasos de los alumnos cesaron, el silencio se adueñó de la sala y, poco a poco, nuestros cuerpos, rígidos y tensos, se relajaron al fin.

     —Un día de estos, conseguirás que pierda el hilo del tema que esté tratando si sigues mirándome de esa forma durante la clase —trataba de mostrar un tono firme, en forma de reproche, pero su cálida sonrisa y sus ojos levemente entornados desvelaban que más que molestarle, le agradaba que lo hiciera.