Hasta el último suspiro. ®

Capítulo 97.

NARRA KENDALL.

Lo golpeo con la almohada para hacerlo callar. Él me devuelve el golpe levemente y los dos reímos.

YO: ¡Bruto!
DANIEL: ¿Yo si y tú no? ¡Bruta!

Coloco la mano en su nuca y lo beso. Hace meses si me hubieran contado esto no lo habría creído.

YO: ¿Me prometes algo?
DANIEL: Pensaba que no te gustaban las promesas.
YO: Bueno pues júramelo. -Ríe-
DANIEL: Está bien.
YO: Júrame que me vas a querer siempre. Quiero creerlo pero mi inseguridad no.. no quiere aceptarlo.
DANIEL: Te juro que te voy a querer toda mi vida. Quiero que apartes la inseguridad de nuestra relación, ya confías en mi, ahora toca que te deshagas de la inseguridad y los malos pensamientos.
YO: Creo que mi cuerpo, no.. no es suficiente.

Empieza a reír. Seguido me mira dulce y me besa.

DANIEL: ¿No me has oído? He dicho que quiero besar todo tu cuerpo, me encanta tu cuerpo -Bajo la mirada- Estoy enamorado de ti y eso incluye tus defectos o bueno, eso que crees que son defectos.

Subo a su regazo. Juego con su barba/bigote, manteniéndonos en silencio un largo rato hasta que me traen la asquerosa cena de todos los Lunes.

YO: No me gusta la cena.
DANIEL: Mañana comerás todo lo que te apetezca pero hoy tienes que cenar lo que te pongan. -Resoplo, me cruzo de brazos y pongo los ojos en blanco- Sin quejas.
YO: Pe..
DANIEL: Tampoco quiero peros.
YO: Eres un mandón. -Pincha el tenedor en la ensalada-
DANIEL: Vamos.
YO: Te odio. -Murmuro-
DANIEL: ¿Qué acabas de decir?
YO: Nada. -Respondo inocentemente- ¿Me has oído decir algo?
DANIEL: Te vas a enterar.

Coge otro tenedor. Lo clava en la tortilla y me lo introduce en la boca. Con la boca llena, los labios llenos de ketchup y él burlándose de lo que ha hecho, empiezo a reír como una foca.

DANIEL: ¿Qué clase de risa es esa?
YO: Cállate, no te burles.
DANIEL: Me has mentido, esta risa de foquita hermosa es tu verdadera risa. -Dice sorprendido por mi pequeña mentira-
YO: Pues si, es mi risa cuando estoy feliz.
DANIEL: ¿Quién te hace tan feliz cómo para mostrar una risa así?

Sigo comiendo. Al no responderle él da por hecho que es él aunque no por eso se calla.

DANIEL: ¿No me lo dices?
YO: Pues mira si, te lo digo, es... -Abre los ojos- no lo sé.
DANIEL: ¿Qué?
YO: Sé que es alguien feísimo, casi no se le puede mirar de lo feo que es.
DANIEL: ¿Un admirador secreto?
YO: Más bien su admiradora secreta soy yo.
DANIEL: Tal vez quieres que te enseñe su truco. -Muerdo mi labio. Pasa el dedo por mis labios y muevo la cabeza-
YO: ¿Qué secreto?
DANIEL: El secreto de gustar siendo tan feo.

Rio. Vuelvo a reír como una pequeña foca dándole un ataque. Es tan maravilloso, quiero que durante toda la vida siga siendo este Daniel porque es único en su especie.

YO: Eres un idiota ¿A quién le gustas tú?
DANIEL: A mucha gente. -Arrugo la frente-
YO: ¿Ah si? ¿Mujeres sobre todo?
DANIEL: Puede ser.
YO: ¿Y a qué esperas para corresponderles?
DANIEL: Mm, existe un inconveniente.
YO: No veo cuál. -Me besa-
DANIEL: Que el feo ya ha encontrado a otra fea con la que compartir su vida.

YO: Pues no conozco a esa fea.
DANIEL: Tú.

Giro la cabeza, cruzo los brazos y sonrío.

DANIEL: ¿Ahora por qué te enfadas?
YO: ¿Cómo qué por qué? Me acabas de llamar fea.
DANIEL: Lo siento, lo siento, eres... horrible.

Lo empujo presa de la risa contagiada por la suya.

NARRA DANIEL.

Después de conseguir que cene, consigo que se duerma, necesita descansar aunque su terquedad a veces no se lo permita. Yo duermo a su lado en un sillón toda la noche.
•••••••
9:00 am.

Abro los ojos. Kendall me mira desde la cama, sonrío y me giro hacía el otro lado.

KENDALL: Han venido a decirme lo del alta.
YO: ¿Y?
KENDALL: Puedo irme cuando quiera.
YO: ¿Has desayunado?
KENDALL: Pensaba desayunar contigo fuera de aquí.
YO: Pero tenemos que ir a ver cómo está Alexa.
KENDALL: He llamado a mi madre, la estaban despertando. -Sonríe- No va a morir.

Le doy un beso en la frente. Ella ya está vestida, solo estaba observándome mientras dormía y esperando el momento para irnos. Me lavo la cara para espabilarme, la ayudo a recoger todo y nos marchamos.

MARTA: Kendall.
KENDALL: Hola mamá, hola papá.
MARTA: Ya eres libre -Sonríe-
YO: Tendrá revisiones cada mes, pero todo marcha bien, por ahora el cuerpo no está rechazando la médula.
KENDALL: Será porque es tuya.

YO: Estoy seguro. -Bromeamos-

FERNÁNDEZ: Kendall, Alexa quiere verte.

NARRA KENDALL.

Persigo al doctor hasta la habitación. Alexa parece desorientada, es normal, ha pasado unos días en coma después del accidente.

ALEXA: Ya han contado.

La abrazo. Lloro en su hombro por todo el miedo que he pasado creyendo que la perdería para siempre.

YO: Pensaba que perdía a mi mejor amiga.
ALEXA: Parece que no te librarás de mi tan fácil. -Ríe-
YO: Idiota, preferiría mil veces morir yo.
ALEXA: No digas tonterías. Tú tienes que vivir con tu amado.

YO: Te echaba tanto de menos.
ALEXA: ¿Qué haces vestida así?
YO: Me voy -Sonrío- por fin saldré de este hospital.
ALEXA: Lastima que tengas que venir a visitarme.
YO: Será un honor.
ALEXA: Te quiero.
YO: Yo también ¿Has visto ya a mi hermano? Estaba como loco.
ALEXA: No, ahora viene a verme ¿Él está bien?
YO: Si, está fuera de peligro, teníamos miedo por ti.
ALEXA: Lo escuchaba mientras dormía, os escuchaba todos, lo recuerdo vagamente pero..  os escuchaba.
YO: Entonces sabes que te ama como un idiota.
MANUEL: Creo que eso ya lo sabía. -Añade él-

YO: Bueno.. -Le doy un beso- Me voy, después vengo a ver cómo estás.
ALEXA: Disfruta de tu primer día lejos de hospitales, yo puedo esperar.

Paso por al lado de mi hermano, le toco el hombro y me guiña un ojo.

MANUEL: Pásalo bien.

NARRA DANIEL.

10:00 am.

Paramos en una cafetería cerca de nuestro apartamento para que desayune todo lo que le apetezca. Lo mira todo como si fuera la primera vez que ve el mundo.. se ve tan bonita.

KENDALL: No me creo que este aquí, que no tenga que escapar de noche para esto -La agarro de la mano-
YO: Podríamos escapar -Ríe-
KENDALL: Cuando quieras.

Terminamos de desayunar.

KENDALL: ¿Ya tengo qué cerrar los ojos? Se que ibas a pedírmelo.
YO: No, mejor te los tapo yo.

Le pongo las manos sobre los ojos. Caminamos hasta el ascensor y subimos a nuestro apartamento.

YO: No abras los ojos.
KENDALL: Que no -Sonríe-

NARRA KENDALL.

Siento su mano agarrar la mía y estira de mi.

YO: Mm... tiene calefacción.
DANIEL: Por supuesto.

Me quita las manos de los ojos dejándome ver el apartamento. Globos por todos lados, pétalos de plástico en el suelo, velas y encima de la cama un ramo de margaritas.

YO: Dani -Digo casi sin poder hablar-
DANIEL: Ya se que me vas a decir que no necesitas nada de esto y que quieres matarme, pero no me importa.

Niego con la cabeza. Me giro y lo beso. Dejamos de lado todo lo demás para seguir besándonos. Me coge en brazos y me tumba sobre la cama.

DANIEL: Deberíamos esperar, aún estás débil, el trasplante está reciente y.. -Niego con la cabeza-
YO: El cáncer ya me ha quitado demasiado, no me quitará nada más.
DANIEL: Podrías sangrar o tener dolor, no quiero hacerte daño.
YO: Dani.

Se sienta en la cama.

DANIEL: Kendall -Suspiro- solo digo que tenemos que esperar un poco más.