•|| Ladybug ||•

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Capítulo once: Parte uno.
Marinette:

Nadie llamo. Alya me dejó mi espacio y pude pasar el día tranquila.

Adrien tampoco escribió. No es como si lo hiciera pero por lo menos no lo hizo en aquel momento. En clases solo me agradeció por el regalo.

Alya de verdad no me dijo nada. Nada del regalo, de Adrien, de Luka o incluso de mi tomando la mano de Luka.

He estado alterada.

Cada vez que me suceden cosas Alya es la primera en aparecer y atormentarme de preguntas, esta vez no ha sido así.

¿Ella estará bien?

¿Le habrá pasado algo?

¿Tal vez está enferma?

No lo sé. Pero tampoco he tenido el valor de escribirle.

Decido salir a caminar a fuera, por lo que tomo mis cosas y me despido de mis papas. Me siento en una banqueta del parque y saco mi cuaderno de diseño, observo el ultimo que he hecho y trazo con mis dedos las líneas.

A lo lejos, una explosión suena sobresaltándome y haciendo que mi cuaderno se cayera, estaba a punto de recogerlo cuando una mano sale de un portal y me jala hacia él. Siento que no puedo respirar por lo que cierro mi boca aguantando el aire. Unas manos jalan de las mías en un lugar oscuro, cada vez el movimiento es más rápido y me es imposible respirar. Una luz me ciega por un momento y las manos que me arrastraban me sueltan.

Me siento como un punto negro entre tanta claridad. Incapaz de poder seguir aguantando la respiración tomo una calada de lo que parece ser arena. Como si eso me hiciera entrar en razón, busco desesperada mi bolsa y la abro, una luz roja acompaña ahora al blanco de este sin fin, y con la esperanza de transformarme digo las palabras en mi mente.

Estoy fuera.

—Ladybug, despierta.

Unas orejas negras fue lo único que pude ver. La voz de Chat se oía entrecortada.

—Ladybug. Necesitamos más ayuda.

—Hmm... —Quejidos fue lo único que pude decir. La mano de Chat se puso en mi espalda y me ayuda a sentarme.

—Me asuste mucho Ladybug, pensé que te perdería—Me abrazo fuerte mientras sentía sus lagrimas caer en mi traje. Como pude, lleve mis manos a su pelo y lo acaricie.

—Debemos ir donde el maestro, Chat.

El asintió, mientras me cargo en sus brazos y solo pude sentir el viento en mi cara.

Volví a desmayarme.

—Ella estaba en el suelo cuando llegue Maestro. Estaba... inconsciente, apenas respiraba. Me puse tan nervioso que solo la oculte y espere a que despertara, no sabía que hacer, ni que le había sucedido.

—Entiendo Chat, necesitaremos ayuda pero para ello necesitamos que Ladybug despierte.

—¿Solo ella puede entregar los miraculous?

—Ladybug tiene la capacidad de conocer y saber quienes serán buenos aliados, además, la mayoría ya tiene dueño y ella sabe bien como manejarse y quien le ayudara en cada momento.

—Entiendo, yo a las únicas portadoras que conozco con a Chloe y a Kagami.

—Lo sé Chat.

—Ah...—Otra vez solo pude decir quejidos. Los cuerpos se movieron rapidos al escucharme y pude discernir sus rostros encima del mío. 

Lucían una mezcla de preocupación y relajamiento. Con su ayuda logre levantarme del suelo y me vi forzada a acostumbrarme a la luz.

—Maestro Fu.

Eres Mi Nota Perfecta [BORRADOR]Where stories live. Discover now