ORACIÓN

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ORACIÓN

Que la vida te ría a carcajadas, que te bese sin compasión, mesura ni prudencia.

Que se relama de sabores en ti, que salga a pasear a tu vera vestida de domingo todos y cada uno de los lunes, que te achuche cómplice y sabrosona, que te baile por rumbas y alegrías, que vibre su alegre taconeo en tu piel.

Que la salud y el bienestar se queden para siempre a vivir contigo. Que la fruta sea dulce, jugosa y sabrosee tu paladar. Que el vino, frío y fresco, baile por tus venas, refresque y embellezca tu paladar.

Que los arroces te siembren de sabores y enciendan de colores tus ganas. Que no le falte a la salsita un buen pedazo de pan para mojar. Que las manos y los tactos te vistan de ternuras, pasiones y gozosas erecciones.

Que los labios y las lenguas te dibujen corazones de encendidos colores y aviven tus mejillas de sonrosado y satisfecho deseo.

Que se ofrezcan y se fundan de gozosos y abiertos poros las pieles, que sigan inventando hermosas palabras los sentires y que alumbren los caminos de intenso presente y esperanzado horizonte las senticiones.

Que las canciones te besen y alimenten. Que los silencios no te sean mentirosos y que amables, fértiles y generosos, te naveguen hacia buen puerto.

Que en los mapas crezcan posibilidades y lluevan vivos corazones. Que los Til·lers y los jazmines brisen de perfumes tus andares.

Que las olas sosieguen tus calores, que sientas el fresco de la hierba bajo tus desnudos pies de colores.

Que te olvide el olvido.

Que la soledad, cuando te visite, venga siempre elegante, acogedora y destile hermosas conversaciones.

Que los necios se confundan, que cambien de acera los mezquinos al verte pasar, que tropiecen y se caigan los reproches en el lodo del olvido.

Que te salude la buena gente con una sonrisa al verte pasar.

Que pierdan la razón las mentiras, que a los corazones no les falten nunca razones y que a las razones les palpite el corazón.

Que las puertas no necesiten llaves, que las ventanas respiren siempre abiertas, que nunca tengas que bajar las escaleras.

Que sigan creciendo hermosas, las plantas en tus macetas.

Que las lágrimas, cuando las hubiera, diluyan tus tristezas y rieguen , renaciéndolos, los corazones.

Que el tiempo, generoso, se olvide en ti de los relojes.

Que otros ojos y miradas te descubran pedacitos de insospechada y sabrosa belleza.

Que las esquinas te ofrezcan hermosas sorpresas.

Que llueva, que llueva la Virgen de la Cueva! Que te lluevan a cántaros amores, besos y esperanzas.

Que sepan sonreír y bailar las rutinas, que nunca te falte el arropo y felicidad de un ofrecido y cotidiano gesto.

Que el desamparo y la ausencia se prohíban en tus diccionarios. Y que amar no parezca tan caro, que el amor definitivamente prefiera ofrecerse y enseñar a doler....

Y que este que ahora te reza, sin dejar de amar , te aprenda generosamente a soltar, guardar, olvidar y sonreír.

ORACIÓNWhere stories live. Discover now