Dormía apoyado en mi hombro con una sonrisa inocente. Yo solo quería que el tiempo se parase en aquel momento y poder seguir mirándole todo el tiempo del mundo. Y tenerlo a mi lado, acurrucado, soñando en quién sabe qué.
Mis labios estaban apoyados sobre su pelo que, a la vez, yo acariciaba con mis dedos; esos que yo dejaba perdidos en aquellas caricias de las que él no era consciente. Caricias ciegas, caricias sordas, caricias semi-invisibles. Pero caricias; caricias sinceras, eternas.
"Bonito. Eres bonito. Dormido o despierto. Bonito" Pensaba yo, con dos sonrisas: una en los labios, la otra en los ojos.
ESTÁS LEYENDO
CARICIAS CIEGAS
PoetryY él se ha sumergido en un sueño profundo sobre mi hombro, y aprovecho esta gloriosa oportunidad que me brinda la vida para admirar cada una de sus facciones, para amarlo en silencio, para acariciarle sin que él sea consciente...