¿Puedes recordarlo...?

Capitulo 8

Narra Harry:

Sí, estoy en serios problemas. Todo parecía estar en mi contra, y no estoy exagerando con esto: primero yo no puedo dormir con mucha ropa a menos que duerma solo en bóxer, ella se puso un pijama nada adecuado para la ocasión que consiste en unos shorts y una blusita, y para rematar todo vamos a dormir en la misma cama. Perfecto.

Me encaminé decidido hacia el cuarto de ella; para encontrármela sentada en la cama, con su espalda pegada al espaldar de la misma, sus manos reposando en su regazo y su mirada se encontraba perdida en estas, no se ha percatado que entré a su habitación.

-¿Dónde voy a dormir?- pregunte parándome al pie de la cama, Alice levanta la mirada y después de unos insignificantes segundos, nuestras miradas se enlazan...y me encuentro con esos intensos ojos azules que me dejan boquiabierto, no pude seguir mirándola a los ojos así que baje mi mirada sintiéndome un poco incómodo e intimidado.

Mi mirada explora todo su rostro, en su camino se encuentra con sus labios y se queda clavada en ellos, esos labios rosados que tantas ganas tenía de besar...pero mis pensamientos se pasman cuando me doy cuenta de que me está diciendo algo pero no obtengo comprender lo que dice...estoy tan desorientado.

-Harry...- por fin logro entender lo que sus labios emiten.

-¿S-si?- tartamudeo torpemente, a lo que ella ríe suave y dulcemente.

-Que te acuestes aquí- dio unas leves palmadas al puesto que había a su lado, dando a entender que ese era mi lugar.

-Oh, claro.- le dedique una tímida sonrisa, para a continuación dirigirme a su lado y sentarme en la cama.

-Pues bien...supongo que debemos dormir, ¿verdad?- cuestionó en un tono algo burlón.

-Si...eso creo- sonreí divertido de mis propias palabras.

-Pues bien a dormir...- su rostro se dirigió al mío dándome la vista perfecta, la más cercana, de su precioso rostro y nuestros ojos quieren estar unidos una vez más.

Me acerco pausadamente, no puedo controlar mis movimientos; estoy a punto de besarla...pero al parecer ella reacciona y gira su rostro para que sus ojos ya no pertenecieran a los míos, y se perdieran en la inmensa y fría pared de ladrillos. Carraspea con su garganta un tanto incómoda supongo.

-Como dije a dormir- susurró, para después apagar la lámpara que reposaba sobre la mesita de noche y hacer que la luz se extinguiera y que la oscuridad se hiciera presente mientras ella se escabullía por entré las sábanas.-Buenas noches Harry.-

-Buenas noches Alice.- respondí pocos segundos después y continuar con mis movimientos quedar bajo las suaves cobijas.

Mi mirada clavada en el techo, yo inmóvil, ella a mi lado y mis ganas de abrazarla aumentan. Me siento tan impotente sin poder hacer nada para expresarle lo mucho que la quiero, me da miedo...sí tengo miedo, es algo que no sé como explicarlo; es esa especie de sentimiento de melancolía, miedo, romanticismo y perversión, juntas.

No tengo las intensiones de dormir esta noche, estoy haciendo que mis manos se queden quietas y que no terminen en alguna parte del cuerpo de Alice, y que yo quede como un completo: pervertido, acosador y cerdo. Pero parece que mi cabeza esta tomándolo por el sentido contrario y la imagen de ella en la primera noche inunda todo mi pensamiento, inmediatamente lo borro.

Hoy no haremos nada inapropiado. me dije a mi mismo tratando de borrar esos pensamientos.

Mi entrepierna no esta captando el mensaje de "Hoy no haremos nada inapropiado" por lo que siento como su tamaño comienza a aumentar...y ahora si tengo un problema, que literalmente esta creciendo.