【Uno.】

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Lo primero que hago por las mañanas es abrir los ojos, como todos ¿no? Hoy me levanté de buen humor, tanto que lancé florecillas a quienes estaban amargados y decidí acompañar a mi mamá al supermercado. Señores, esto pasa cada cinco años.

- ¿Estás bien, cariño? - pregunta mi madre. Pues claro, mi instinto de conejo me decía que hoy sería un gran día.

- Por supuesto madrecita, ¿Y mi padrecito? 

- Trabajando, como siempre. - respondió tomándome del brazo para salir de casa.

- Como sea ¿que cocinaremos hoy?

- Un estofado ¿te parece?

- Mmm, de acuerdo.

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Hicimos las compras respectivas a la comida y a algunos productos de limpieza. Yo, como buen hijo llevaba el carrito de compras. Así que nos acomodamos en la larga cola.

- Mam- volteé a ver a mi madre pero ella ya no estaba. Miré por todos los lados y por fin logré divisarla. Me vió e hizo una seña con sus manos. Supongo que su significado es el de : Ya regreso.

La fila era larga así que no me preocupé en lo absoluto. Mi madre llegaría a tiempo, pagaría y nos iríamos a casa a preparar el almuerzo. 

Para matar el tiempo, saqué mi celular y revisé mi galería. Tenía imágenes y vídeos pendientes que mi mejor amigo, Namjoon me envió. Ya ustedes sabrán de que tipo.

Pasaron quince minutos y ya comenzaba a preocuparme. Tenía dinero, si. Y lo usaría para pagar las compras pero ¿por qué diablos me siento tan nervioso? 

Me acercaba y pude ver con más claridad al cajero. Joder, que belleza. 

Es tan alto, delgado y sus labios me piden a gritos que los muerda, así es. Sonreí cuando una fina capa de sudor se notaba en su frente y unos pelos rebeldes se adhirieron a este. Ahora mi vista se dirigió a sus manos, no pienses mal, no, no lo hagas. 

"Si así está la mano no me quiero imaginar como está su amiguito..." 

Bien, si, lo malpensé.

En su uniforme pude ver su nombre, ah, hasta eso es bonito.

Kim Taehyung.

- Pero que tenemos por aquí - oh no, comenzó a mirarme de pies a cabeza. Ayuda, llegó mi turno y mi mamá no aparece por ningún lado. Espero no hacer ninguna tontería.

Lentamente caminé hasta su computadora y me escondí. ¿por qué soy idiota?

- N-no me mires así, parece que quisieras devorarme.- genial, denme un premio por decir esa estupidez.

Él chico se inclinó hacia mi y susurró: Pon tus cosas en la cinta transportadora.

Su voz me hizo estremecer. Tan sexy. Tan gruesa.

Obedecí, nunca antes había visto a un chico tan pero tan majo.

- Nunca un chico tan bonito había pasado por aquí - confesó.

- Y-yo acabo de pensar lo mismo, eres muy bonito - lo dije, por fin - d-date prisa por favor.

- ¿Me das tu numero? - analizó mi expresión y pensó por un momento - no no, mejor te doy el mío.

Mamá ¿donde te metiste? Este chico está por matarme con su mirada, su voz, su todo.

Puso las cosas en varias bolsas y le tendí mi dinero. En el acto, acaricia mi mano para tomarlo. Es tan suave como el conejito que acaricié ayer. Joder.

¿Que hacer si tu mamá te deja solo en la fila del supermercado?  - Taekook.Where stories live. Discover now