dos.

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—Hyojung—dijo Sookyung—, ¿estás dormida?

—Sí—bromeó.

—¿Podemos hablar?—preguntó Sookyung.

—¿Sobre qué?—preguntó Hyeojung.

—Quiero conocerte más—dijo Soo Kyung.

—Ya sabes todo lo que deberías saber de mí.

—Pero quiero saber lo que no necesito saber sobre ti.

—Niña curiosa, ven—La menor extendió su mano a la mayor y la llevó fuera de la habitación.

—Niña curiosa, ven—La menor extendió su mano a la mayor y la llevó fuera de la habitación

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—Estamos en la azotea—dijo Sookyung.

—Sí, estamos en la azotea.

—¿Te gusta estar aquí?—preguntó Sookyung.

—Diría que no es de lo más acogedor pero sí es agradable de cierta forma—admitió Hyojung—. Ahí otra cosa que sabes que no es necesaria que sepas.

Sookyung se rió ante el comentario de la menor.

—¿Quieres?—preguntó Hyojung mientras le ofrecía a Sookyung unas galletas y agua—. Tienes que admitir que la comida de aquí es una basura; aprovecha esta oportunidad.

—Gracias—dijo Sookyung mientras agarraba lo que le ofrecía la menor.

—Ahora cuéntame de ti—susurró Hyojung.

—¿Ah?—dijo Sookyung mientras abría el paquete de galletas—. ¿Quieres?

La menor cogió una galleta del empaque.

Soo Kyung sonrió.

Simplemente sonrió, sin embargo, a Hyojung le atrajo esa sonrisa. Se quería volver adicta, quería verla sonreír con sus hoyuelos y mejillas rosadas.

—Vamos, sonríe de nuevo—dijo Hyojung.

—¿Qué?—Soo Kyung no entendía porqué había dicho la menor eso—, ¿por qué quieres que sonría?

—Me gusta tu sonrisa, es bonita—Lo que se ocultó Hyojung fue decir que era radiante y hermosa.

—¿Gracias?—dijo Sookyung.

—Me siento como una estúpida ante ti; tú comes sano, no tomas ni fumas e incluso haces ejercicio. Yo soy un asco, soy todo lo opuesto hacia ti—pensó Hyojung.

 Yo soy un asco, soy todo lo opuesto hacia ti—pensó Hyojung

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—Un trago más—pidió Hyojung.

—¿Qué clase de cosa tienes? no has parado de tomar desde que llegamos—dijo Suyeon.

—Suyeon tiene razón—Seojung no se había quedado atrás, está vez si había venido junto a Mina y Noh Hyo.

—Ni siquiera Soeun ha tomado tanto, ¡y Soeun toma más que todas!—exclamó Haerim.

—Apenas llevamos aquí como unos 5 minutos y ya andan diciendo cosas sobre mí—dijo Soeun.

—Si me dejan seguir tomando hasta que se me quite la maldita gana, les juro que pagaré todo lo que pidan—dijo Hyojung.

Soeun, Haerim, Seojung y Suyeon se dieron las miradas más felices que habían dado en toda la semana.

—¡Pero tampoco exageren!—Hyojung no gastaría todo su dinero por unas chicas descontroladas.

Al rato, Haerim y Soeun, las cuales estaban ebrias, no paraban de besarse y Suyeon bailaba con Seojung

Cuando Hyojung había dicho que sus amigas eran unas chicas descontroladas, lo decía enserio.

La discoteca las volvía locas.

Hyojung llegó a su habitación a casi medianoche. Sookung ya estaba dormida y lo ebrio en ella había desaparecido levemente. Entró cuidadosamente al baño tratando de no hacer ruido, y el vomito salió.

En esos momentos son el los que Hyojung se arrepiente de tomar mucho.

—Bah, que asco—La menor salió del baño y tomó toda el agua que tenía en su botella, la cual siempre tenía en casos como este—. Ah, tendré que pedirle a Suyeon que me compre otra.

La menor oyó un pequeño quejido, se fijó por toda la habitación y se dio cuenta de que Sookyung estaba frotándose los ojos mientras se paraba.

La menor trató de llegar silenciosamente a su cama, sin embargo, al intentarlo sus lentes cayeron al piso haciendo que su visión se nublara.

—¿Hyojung?—preguntó Sookyung.

—Ayúdame por favor—dijo en voz baja Hyojung.

La mayor ayudó a que la menor se levantara.

—Mis lentes—dijo la menor.

—¿Tus lentes?—Sookyung se percató que la menor no los traía puestos—. ¿En dónde los dejaste?

—Se me cayeron—confesó.

La mayor prendió la luz de la habitación y comenzó a buscar en el piso. Finalmente encontró los lentes y se los dio a la menor.

—Gracias—La menor recorrió con su mirada la cara de la mayor hasta llegar a sus manos—. S-Sookyung—tartamudeó Noh Hyo.

—¿Pasó algo?—preguntó Soo Kyung.

—Tus manos están llenas de sangre—dijo Noh Hyo.

—¿Eh?—Sookyung miró sus manos, y efectivamente estaban llenas de sangre. Se debió haber cortado con algo mientras buscaba los lentes de su compañera.

—Ven—la menor dirigió a Sookyung al baño, abrió un cajón del mueble y sacó un botiquín de primeros auxilios.

La menor cogió un algodón y lo llenó de agua oxigenada, ésta comenzó a dar pequeños golpecitos con el algodón en la herida de la mayor.

Después de hacer esto, puso una bandita en la herida. Finalmente guardó todo en el botiquín y lo volvió a meter en el cajón.

—Trata de que la enfermera no vea eso—advirtió Hyojung.

Soo Kyung rió contagiando a la menor de su risa.

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⏰ Dernière mise à jour : Nov 07, 2018 ⏰

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