La fuerza del Destino (Novela corta)

5 "La promesa"

A la mañana siguiente se despertaron a desayunar y James decidió romper el hielo.

-¿Por qué ayer estabas enojada?- cuestionó.

-¿Quién dijó que aún no lo estoy?- respondió Amelie.

-Vamos Amelie, ¿Cuál es el problema?- James comenzaba a perder la paciencia.

-Bárbara es el problema, ¿No te das cuenta qué clase de persona es?

-¿Qué? ¿Estas celosa? No puedo creerlo. 

-¡No estoy celosa, me da rabia!

-Estas celosa, demasiado. 

-Ok bien, estoy celosa, ¿Cuál es el problema?

-Eso es lo que yo me pregunto, ella solo estuvo hablandome y fue muy simpática, nada más. 

-Mira James ya sabes como soy yo, nunca te hice ninguna escena de celos y menos en publicó. ?No quiero pelearme con vos pero tenes que entender, a ella no la quiero ni cerca- Amelie tenia los ojos llorosos porque estaban gritandose.

-No entiendo Amy, ni siquiera me explicas por qué la odias- dijo James bajando su tono.

-Yo no...es solo que...solo tienes que confiar en mi.

-Claro que lo hago cariño. Te amo Amelie, tampoco quiero pelearme con vos. 

Se quedo pasmada. Esta bien, eran novios, tenian relaciones, compartian casi todo juntos. Pero jamas se habian dicho algo tan fuerte como aquello.

Te amo...

-Y-yo también t-te amo- casi tartamudeo.

-Salgamos a caminar un rato, ¿Si?- la tomo de la mano.

Salieron del departamento y caminaron hacia un Shopping cercano. Mientras recorrian los locales abrazados como si fuesen dos adolescentes. Hasta que lo más inesperado dado las circunstancias ocurrió. Se encontraron con Bárbara, al parecer le interesaba la publicidad y el modelaje porque estaba realizando un casting para los anuncios de una conocida marca de ropa. Sin querer arruinar su momento de paz, decidieron irse a otro lado.

-Hay mucha gente acá, vámonos -dijo Amy.

-Si, tenes razón- afirmó James esquivando la verdadera razón por la cual se iban.

Siguieron su camino unas cuadras más lejos de aquel shopping. Luego de caminar un rato. James vió el cartel de un Bar que decía "se necesita empleado".

Hace tiempo que se encontraba sin trabajo y Amelie lo ayudaba con todos los gastos.

-Necesito ese trabajo- murmuró pensativo.

-¡¿Estas seguro?!- se sorprendió Amelie.

-Si, ya no puedo seguir permitiendo que me ayudes con mis cuentas y me alimentes sin que yo aporte nada. Además lo necesitamos, si queremos planear algo juntos a futuro...necesitare mis ahorros- sonrió.

Entraron al lugar, era muy fino, espacioso y tranquilo. Las mesas estaban ordenadas en fila y al final se hallaba una barra de tragos donde también se podía ver la cocina y a los mozos trabajando. James preguntó sobre el trabajo y lo aceptaron rápidamente, ya que era urgente le dijeron que comenzara mañana temprano.

Amelie sintió una vibra extraña, algo le decia que ese lugar no era el indicado. Sin embargo ella dejo sus pensamientos en otra parte. A James le pagarían aproximadamente $2000 dólares por mes que alcanzaba para pagar renta, comer, comprar lo que necesitaban y demás.

Ellos jamas habían tenido una charla sobre el futuro de ambos. Ella se sintio muy emocionada al respecto cuando James lo mencionó. 

***

James estaba nervioso, era su primer día de trabajo. Por suerte todos allí eran buenas personas y lo ayudaron a integrarse. Al terminar su turno uno de los chicos se acercó.

-Dentro de unos dias será el cumpleaños de la hija "mimada" del jefe, lo festejaran aqui y habrá que trabajar turno completo- dijo William.

-Bueno amigo, gracias por avisarme.

Cuando llegó a su casa Amelie estaba preparando la cena. Era extraño porque James preparaba la comida y ahora los dos trabajaban, así que alguno debía ocuparse.

-Hola, ya llegué mi princesa.

-¡Hol...

-¡¿Estas preparando la cena?! ¿Vos Amelie?- exclamó sonriendo.

-Bueno, que no cocine siempre, no significa que no sepa.

-Sabias palabras.

-¿Cómo te fue?

-Bien, supongo, todos me trataron como si hubiese trabajado siempre alli.

-¿Hay alguna chica bonita?

-¿Ya empezamos? No me fije en ninguna chica.

-Es solo una broma amor.

Después de cenar, se sentaron en el sillón a ver una película aunque no le prestaban ninguna atención. Después de las palabras de amor que intercambiaron, ambos de sentían más conectados pero a la vez un poco confusos.

-Sabés, cuando hablaba del futuro y nosotros, hablaba de verdad. 

Amelie se quedó tildada por unos segundos sin saber qué responder. El "te amo" y ahora un planteo más sobre el futuro. No es que no lo amara ni que nunca se haya imaginado un futuro con James, pero tenía miedo de que quizás iban muy rápido. Sus ultimos recuerdos amorosos no son tan buenos y aún le costaba confiar o a tomar decisiones sin pensarlo mucho. 

-Es decir- retomó donde se quedo- Pienso que algún día si seguimos juntos, podemos vivir en otro lugar, crear nuestra propia historia. Siempre soñe con poder viajar y conocer el mundo, de chico decía que viviría en el paraiso, y ahora me vuelven a la mente esos sueños y deseo que podamos compartir la experiencia puntos.

--Con vos me voy hasta donde quieras.

-Que hermosa sos- dijo tomandome las manos para darle un suave beso

-Que lindo sos vos.

 -Te amo-  se acurruco junto a él. 

-Yo también te amo.

Y por debajo susurro: "Seremos muy felices, lo prometo".