Ciudad del Sol
14:00 horas
Un joven se encontraba peleando con varios aventureros mientras protegía un cachorro de zorro Kitsune, uno a uno fue abatiendo a sus rivales usando su escudo hecho de madera vieja y roída, sin embargo sin que este se diera cuenta ya se encontraba rodeado de soldados del castillo quienes habían sido avisado de una riña y le apuntaban con sus ballestas, sin nada que pudiera hacer para escapar solo le queda entregarse para ser encerrado, pero antes le pide a una chica rica que pasaba por ahí que por favor llevara a un lado seguro al cachorrito, una vez hecho esto fue llevado a un calabozo junto a un goblin que había enloquecido de tanto tiempo que llevaba ahí.
Arthorias: -observando a su demente compañero de celda- Bien supongo que ese será mi destino... -se recuesta en un montón de paja seca que había en una esquina-
Goblin: No duraras ni un segundo aquí, sacrificaran tu cordura a base de tortura... -se acerca a el- No podrás aguantar más de unos días sin que desees la muerte –se ríe del mientras tose-
Arthorias: Que amable, mira que no sabía que daban eso gratis, tratare de tomar el doble de todo lo que me den –le sonríe burlonamente-
Un guardia se acerca a la puerta y la abre mientras otros dos entran por Arthorias para sacarle
Guardia #1: Te has metido en un enorme problema amigo
Arthorias: Tu sabes que yo siempre estoy a la vanguardia en todas estas cosas...
Guardia #2: Esta vez te has pasado, has robado y ofendido a un noble muy importante, y ha ordenado el peor castigo que puedes recibir aquí –ríe mirando a su compañero- te convertirás en un gladiador para divertir a esa familia –lo sube a una carreta mientras lo esposa- buena suerte, la vas a necesitar para morir de manera rápida
La carreta empieza a avanzar comenzando a salir de la ciudad, toda la gente de la ciudad parecía saber cuál sería su destino del joven sin embargo este iba saludando a todos como si lo llevaran a un premio, de pronto ve a la joven chica a quien le entrego el cachorrito
Arthorias: -Pegándose a la orilla- Cuídalo por mí, prometo volver por el...
Niña rica: -Levanta la cabeza decapitada del cachorrito sonriendo placenteramente-
Arthorias: -Hundido en su ira trata de bajarse de la carreta para golpear con todas sus fuerzas a la chica, pero es detenido por los guardias que lo custodiaban-
Guardia: ¿No te basta con haber golpeado a sus guardaespaldas? Ahora vas a golpear a la Srita Charlotte! –comienza a golpearlo hasta tenerlo en el suelo- No mereces ni verla, ¡maldita rata callejera!
Arthorias: Ella me provoco...es una putα sádica sin derecho a vivir
Guardia: Que has dicho maldito bellaco!? –antes de que sea golpeado lo detiene la chica rica-
Charlotte: Por si no lo sabias, yo fui quien te compro como esclavo y de mi depende que tan duro será tu sufrimiento, por ahora pasare lo que dijiste por alto –se acerca a él y con su dedo índice comienza a juguetear por el abdomen descubierto de Arthorias bajando poco a poco hasta llegar a sus pantalones- si te portas bien, tal vez te deje pasar un día conmigo –comienza a reír y ordena que se lo lleven-
Más tarde en alguna parte del centro de la ciudad al llegar a la mansión de la influyente familia Arthorias es arrojado donde los demás "juguetes" de Charlotte, al cerrar la puerta de la celda un Elfo fornido y lleno de cicatrices en su pecho se acerca a él y le ayuda a levantarse
Giles: Un novato, espero que logres durar lo suficiente como para acostumbrarte de la vida aquí,
ve y reúnete con los demás llegaste justo a la hora de la instrucción, me llamo Gile soy el Doctore de aquí, ve con los demás y pide una espada de madera –señala a un grupo de hombres que parecían haber tenido poco de llegar-