El cuarto era sencillo y todo lo que se necesitaba, la falta de personalización era requerida, pero en 3 meses me mudaría a la nueva casa.
Desempaqué todo y viendo mi drama quedé profundamente dormida sobre mi cama sin destender.
Desperté con mi cuerpo empapado en sudor frío, no recordaba la pesadilla en la que me sumergí y al parecer me había pegado con el buró, yo y mis golpes fantasma.
Me di una ducha rápida y aproveché que era temprano y bajé a merendar.
Hillary con su cara antipática viéndome descender de las escaleras me señaló donde estaba el comedor. Minutos después bajó Dan. Se escandalizó por la pequeña herida en un costado de mi ceja izquierda, pero lo convencí de que no me dolía tanto como parecía, mentí descaradamente ya que tenía un terrible dolor de cabeza y su color azul roji-violáceo resaltaba en mi blanca tez.
Durante la merienda Dan me enseñó el bosquejo de la casa y aceptó mi sugerencia de conservar la torre como refugio, mi refugio.
Estaba comiendo mi durazno cuando escuchamos un alboroto en la cocina. Y una chica parecida a Hillary pero en su versión jóven salió de la cocina y fue por Hillary, los gritos en la cocina cesaron. Y los comensales reanudaron su charla.
No sabía como lograría Dan cumplir su promesa, pero los sketches se veían fenomenal.
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Dan conoció a mamá en la Universidad, ella no asistía a ninguna, pero ya sabes en fiestas y demás cosas universitarias.
Se enamoraron y en una noche puff se casaron y 8 meses y medio después, nací yo. Todo iba aparentemente bien hasta que un día...
Dan había salido temprano de trabajar y pasó por mi al preescolar, fuimos directo a la casa porque estaba lloviendo a cántaros. En casa no llovía todavía y entramos normal. Preparó la pequeña tina de baño para que me bañara con agua caliente y así evitar un resfriado. Pero en la llenada de la tina. Se escuchó un gran gemido al final del corredor. Y bueno resulta ser que mi madre fue descubierta por Dan y de ahí discutieron y discutieron, hasta que un día tomó el dinero y subió a su Audi, con un señor con cabello castaño claro y mamá salió de nuestras vidas.
Dan quería que ella regresara, y nunca la encontró, en algún momento debería de decirle, que mamá había perdido todo el dinero en Las Vegas hace 12 años y no tardó ni una semana en hablarme para saber donde estábamos... Ese día hice que el radio se convirtiera en añicos. Dan dio de baja el número y al fin perdí el rastro de mamá, me recordaba tanto este momento, la gente escuchando ese alboroto en la cocina esa vez fue por la amante de un chef y esta vez por el chico más sexy que haya visto.
Todo se movió en cámara lenta, sus ojos color verde oliva y su cabello rubio combinaban con su tez pálida. Juro que podía ver el abrir y cerrar de su pestañear.
Mi manzana verde cayó a la mesa, lo que ocasionó que Dan viera a la dirección del chico sexy.
Tarde en reaccionar pero cogí la manzana antes de que rodara al piso. En mi cabeza formulaba el plan perfecto para acercarme a él. Pero no era tan atrevida como para hacerselo notar.
..
La copia de Hillary salió gritándole al chico, pero era muy tarde ya había subido las escaleras.
Se acercó a nosotros para ofrecernos disculpas por la conmoción y shalala, y nos ofreció un pie de cereza como diculpa.
Al traerlo a nuestra mesa halagó nuestra relación padre-hija, y obviamente nos miramos y reímos porque nos tratábamos como cómplices y fans uno del otro.
Conforme la conversación fluía...Dan le pidió a Britt (la clon joven de Hillary) que me ayudara a registrarme y ella quedó encantada porque al parecer su hijo William ( el chico sexy)nunca la dejó acercarse a la prepa y bla bla, entonces iría a mi habitación por la mañana para dar un tour por Swn e ir a registrarme.
Y bueno al día siguiente me despertó el toque a mi puerta y bueno con todo el pesar de mi alma fui a abrir la puerta.
Con la cara más adormilada posible y el nido de pájaros sobre mi cabeza, mi pijama que consistía en un pants con pikachus por doquier y playera de lee min ho encerrado en un gran corazón. Abrí la puerta, y dejé entrar a Britt, diciéndole que se sentara en la sala mientras me arreglaba.
Me di una ducha rápida y me cambié dentro del baño y al salir. Bumbumbum ahí estaba William, el sexy ojiverde.
