My twin brothers.

Parte 1

Narra Emely

Cualquiera pensaría que tener hermanos es lo mejor de este mundo, más si son chicos y eres su hermana pequeña. Dicen que al ser de esa manera les hará ser protectores contigo y te mimaran como a nadie.

Si bien en parte es cierto, no es exactamente mi caso.

Soy la más pequeña y la única mujer de los tres hijos de Amelia y Fred Price. Jacob y Drew, mis hermanos gemelos, son mayores que yo y un verdadero dolor de cabeza.

La diversión de estos dos idiotas en ponerme en situaciones incomodas o hacerme pasar vergüenza, sobretodo en público.

Este año compartiríamos instituto, lo que causaba en mi una sensación de nervios extrema. No era que me preocupara demasiado causar buena impresión a todo el mundo, pero tampoco quería pasar por situaciones vergonzosas en pleno instituto. 

Hoy era mi primer día de clases, y había quedado con Mark, mi mejor amigo, para que me pasara a buscar. Si bien yo no era una persona con un amplio circulo social, tenía mi pequeño grupito de amigos, y Mark era el más cercano a mí. 

Cuando el timbre de la casa sonó, me levanté de la mesa donde estaba desayunando junto a mi familia, despidiéndome con un simple adiós, y colgándome mi mochila al hombro. 

Abrí la puerta y allí me esperaba Mark, con una remera que denotaba su gran espalda y unos jeans ajustados como solía usar. 

- Hola princesa.- dijo dándome un beso en la mejilla. Sí, se lo que van a pensar, que alguno de los dos esta enamorado del otro, pero no, no es así. Mark puede ser atractivo y llamar la atención de muchas chicas, sin embargo, le gustan los chicos.

-¿Qué tal, Mark?- pregunté esbozando una sonrisa.- Que mierda que se hayan terminado las vacaciones, ¿no lo crees?

-Puede ser, pero recuerda que este año veremos en el instituto a los bombones de Drew y Jacob.- dijo subiendo y bajando las cejas de manera provocativa. '

-Calla.- dije haciendo una mueca. Mi querido amigo estaba completamente enamorado de mis hermanos, lo cual me parecía ilógico, ya que son dos idiotas. 

Después de quince minutos de caminata, llegamos finalmente al edificio. Logramos visualizar a Nicholas y a Olivia, dos de nuestros amigos. Nick y Olivia llevaban saliendo unos cuantos meses, y parecían estar muy enamorados.

-Hola chicos, adivinen qué.- Olivia habló mientras esbozaba una sonrisa pícara, lo que hizo que la curiosidad nos floreciera a mi y a Mark.

-¿Qué?- exclamamos al unisono.

-Shawn ha empezado en nuestro instituto, su familia se ha mudado aquí. - Shawn es el primo de Olivia del que llevamos tiempo enamorados. Tiene una sonrisa deslumbrante, y es tan amable que es imposible resistirse a sus encantos. 

***

Había pequeños recreos entre clase y clase, y en uno de ellos decidí ir al baño. De camino a este, venía distraída sin prestarle mucha atención a la gente, hasta que oí mi nombre.

Shawn estaba parado en el pasillo, acercándose a mi.- Tiempo sin verte, Em.- dijo a modo de saludo, depositando un beso en mi mejilla. Un color rojo no tardó en venir a mi cara, dejandome en evidencia. 

-Shawn, que sorpresa.- intenté ocultar mi nerviosismo, aunque sin mucho éxito.

-Diría lo mismo, pero en realidad estaba esperando verte.- fueron sus últimas palabras antes de dedicarme una cálida sonrisa y seguir con su camino. Creo que voy a morir de felicidad.

***

La mañana se hizo rápida aunque no volví a ver a Shawn, y en cuanto llegó la hora del almuerzo agarramos nuestra comida y nos dirigimos a una mesa, donde se nos unió Micah, el único que faltaba de nuestro pequeño grupo de amigos. Este era un año mayor que todos nosotros, pero al ser hermano de Olivia, se había sumado a nuestro grupo a lo largo del tiempo. Micah era simpático y un gran amigo. 

Los primeros diez minutos transcurrieron de forma normal, hasta que los gemelos hicieron acto de presencia en nuestra mesa. 

-¿Como va el primer día, hermanita?- dijo Drew sentándose a mi lado y comenzando a comer de mi comida.

-Va bien, y vete a buscar la tuya.- le respondí, sacando la bandeja del alcance de su brazo, pero justo en ese instante Jacob se sentó en la mesa y comenzó a comer de mi bandeja también.- ¿Qué ninguno puede ir a buscarse su propia comida?- chillé, molesta.

-Vamos ya chicos.- dijo una voz masculina que llamó mi atención.- No molesten a la pequeña.- siguió, guiándome un ojo. 

En frente mío tenía a un chico, amigo de mis hermanos, supuse yo. Era alto, con unos ojos claros que te hipnotizaban. 

Desconocía su nombre, pero le agradecí mentalmente por su ayuda.

-Por cierto, me llamo Aiden.

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Hola mis lectores, que les pareció el capitulo? Es corto, ya sé, pero quiero saber su opinión antes de alargar los capítulos. 

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