Capítulo #1: Más que una persona.

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Mamá peina mi cabello delicadamente. Frente al espejo frente a mí, puedo ver los agujeros bajo mis ojos, al menos no son tan profundo, no pude dormir en toda la noche a pesar del sueño que tenía. Toda la noche escuchabas golpes en la ventana de mi habitación, trataba de ignorar los sonidos, pero cuando me harté y fijé mi mirada en la ventana no vi nada. Nada golpeaba la ventana, creí que estaba loca. Intenté dormir de nuevo, pero lo golpes continuaban; traté de ignorarlos lo más que pude, pero no me dejaban dormir los golpes. Estoy muy cansada, anoche no pude dormir, fui al colegio con un sueño nada normal, y ahora estoy apunto de ir a la casa de mi tía.

Mamá recoge mi rubio y largo cabello en un rodete. Puedo verla a través del espejo frente a mí con una gran sonrisa.

—Te ves hermosa, cariño— dice.

—Gracias— digo y sonrío hacia ella.

—Iré por tu hermano, se ha tardado un montón.

—Si quieres yo voy por él.

—Gracias— sonríe y sale de mi habitación, al igual que yo.

Voy a la habitación de al lado. La puerta no está cerrada del todo. Toco la puerta, pero esta se abre, no lo pienso dos veces, y entro en la habitación.

—Jamie, levántate, tenemos que irnos.

Jaime está acostado en su cama escuchando música con sus audífonos. Me acerco a él y le doy un golpe en el estómago y él se levanta de golpe.

—Tenemos que irnos— digo.

—Está bien, pero no era necesario un golpe, y mucho menos tan fuerte— se queja.

—Que seas mi hermano mayor no me quita el derecho de hacerlo, yo puedo reprenderte como tu lo haces conmigo si quiero— digo saliendo de la habitación. Escucho sus pasos detrás de mí. Comienzo a bajar las escaleras.

—Pero sólo tienes 15 años. No puedes controlarme.

—Y tú sólo tienes 17. Aparte de nuestros padres, nadie me controla ¿Está bien?— digo. Llegamos al final de las escaleras.

—Olvidemos esto— dice y sale de la casa. Ruedo los ojos, y escucho como el retrato con la fotografía familiar cae al suelo.

Salgo de la casa lo más rápido que puedo, algo asustada. Desde que soy pequeña siento que alguien me observa mientras duermo, por eso me asustó tanto que el retrata cayera al suelo, haciendo el vidrio añicos. Subo al auto, ya todos están dentro. Papá conduce hacia la casa de la tía Melissa. Minutos más tarde estamos llegando.

—Que tengan un lindo día— dice mamá.

Jamie y yo bajamos del auto, la tía Melissa está en la puerta esperándonos. Veo como el auto se aleja. Mamá y papá van a una reunión en su empresa, y no nos dejan solos en casa porque piensan que Jamie es irresponsable, aunque no se equivocan. Pienso que Jamie es irresponsable, pero al menos se preocupa por mí y me cuida cuando tiene que hacerlo.

—Hola, tía Melissa— decimos Jamie y yo al unísono con una sonrisa y abrazamos a la tía. Su cabello huele a frutas.

—¿Como han estado? No han venido durante un tiempo— dice abriendo la puerta para que pasemos.

—Bien. Aprobé todas mis materias— digo con una sonrisa, entro en la casa y me siento en el sillón de cuero blanco del salón.

—Siempre haz sido inteligente, eso es bueno— dice mi tía con una amplia sonrisa—. ¿Y tú? ¿Cómo vas la escuela, Jamie?

Jamie, quién está sentado a mi lado levanta la vista, ha tenido su mirada en el teléfono desde el momento que entramos a la casa. También suelo perderme de todo lo que sucede por estar pegada a mi teléfono, pero tampoco para tanto.

Beautiful MonsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora