Niño famoso | Finn Wolfhard y tú

✧ u n o ✧

Mientras tomaba tranquilamente un sorbo de té, me sobresalto por un grito de mi hermana. Esta gritaba y chillaba un nombre, el cual, no lograba descifrar. Pero tenía una idea de quién podía ser.

— ¡Estoy desayunando! ¿Quieres llamarte? — le hablé a mi hermana.

— ¿Por qué grita? — preguntó mi padre entrando a la cocina

— ¡Finn Wolfhard está en la televisión! ¡Se ve tan guapo! — chillo

—¿Nuevamente gritando por ese Niño famoso? — Pregunte.
Mi hermana, Lara, se volvía loca cuando vio a el chico ese en la tele, o cuando subía una Foto. básicamente estaba loca por el. Literalmente.

— Lara, la Planta es más atractiva. — dije mientras lo miraba.

— ¿Podrían dejar de pelear? — preguntó mi madre.

— ¡Ella empezó! — exclamó, mientras me señalaba.

— ¿Ahora tienes 5 años? — le pregunte, está me saco la lengua y seguido soltó una risita, sonreí ante eso.

— Chicas, debemos agradecerles algo. — dijo mi madre con un tono raro en la voz.

— ¿Qué pasa? — preguntó Lara

— No, nos asusten. — dije con una risa nerviosa

— Nosotros... — hizo suspenso.

— Decidimos tomarnos el día libre — comentó mi padre

— Y podría salir, haremos un día en familia. — término mi madre por el.

— ¡Si! — exclamó Lara.
Yo simplemente sonreí, no me emocionaba esa idea, ya que, odiaba a mi padre. ¿Por qué? Fácil, nunca estuvo para mi, vivíamos bajo el mismo techo y nunca me saludo para mi cumpleaños, imagínense.

En fin, no voy a contarles esa patética parte de mi vida, lo que importa es que mi hermana está feliz al igual que mi madre. Y si hacer un día en familia las hace feliz, iré.
Aunque tenga que aguantarme las burlas, enojos y retos de mi padre.

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Habíamos pasado la mayor parte del día en el parque de diversiones, que por lo menos para mi, no era para nada divertido, lo cual es bastante irónico.

- Tengo hambre. — comentó mi hermana tocándose la barriga

— Yo igual — la apoyó mi madre.

— Vayamos a una esquina. — hablo mi padre y eso hicimos. Caminamos hasta un MacDonald's y pedimos nuestra comida. Mientras ellos esperaban la orden.

A mi ya Lara, nos llamo la atención una gran oleada de personas. Había una gran multitud, había chicos con cámaras y micrófonos. Al parecer estaban buscando a alguien.

— ¿Vamos a ver? — preguntó mi hermana.

— Vamos. — Dije y caminamos a paso acelerando hasta las personas.
Como no era nada interesante nos volvimos, es decir, no estaban haciendo una entrevista ni nada por el estilo.

— Debo ir al baño. — le dije a Lara

— Está bien, estaremos en el mismo lugar. — comentó, asentí y busqué con la mirada el baño, no había ninguno. Estaba por perder la esperanza, sin mencionar que me orinaría encima, cuando veo uno al final de un corredor. Me sorprendió que solamente hayan dos chicas y tres chicos aquí, seguramente los demás se fueron a la entrada, donde estaban esas personas con cámaras y demás.

En fin, camine hacia el baño, Iba a abrir la puerta cuando esta se abre y me golpea la cabeza. Me tambalee hacia atrás y caí sentada.

— Auch — me queje